En la primera parte del artículo, (Productos derivados, ¿Armas de destrucción masiva? Parte 1) nos introdujimos en el maravilloso mundo de los Derivados Financieros y estudiamos lo que son. Hoy terminaremos de comprender qué tipo de estrategias podemos poner en práctica gracias a ellos.
Nos quedamos explicando qué era una cobertura…
Es una técnica empleada mayoritariamente por gestores de fondos e instituciones para reducir o eliminar el riesgo que se deriva de la fluctuación del precio del activo subyacente.
Por ejemplo:
Un gestor que mantuviese una posición compradora o “larga” en el activo al contado se podría cubrir con una posición vendedora o “corta” en el mercado de futuros. La situación inversa, es decir, una posición “corta” en el activo al contado, se cubriría con una posición compradora o “larga” en el mercado de futuros. Otro uso similar sería, si un gestor espera recibir una cantidad elevada de capital para ser invertida en un activo en particular, entonces los contratos de futuros pueden usarse para fijar el precio al cual se realizará la transacción, eliminando de este modo el riesgo de que los precios hayan subido en el momento que se dispone del capital.
La cobertura es más efectiva cuanto más correlacionados estén los cambios de precios de los activos objeto de cobertura y los cambios de los precios de los futuros. De esta manera, la pérdida en un mercado viene compensada total o parcialmente por el beneficio en el otro mercado, siempre y cuando se hayan tomado posiciones opuestas. Hay que añadir que en la práctica es muy complicado lograr una cobertura perfecta.
Los principales actores de los mercados de derivados son las entidades de depósito (bancos, cajas y cooperativas de crédito), compañías de seguros, fondos de inversión, fondos de pensiones, sociedades y agencias de valores, sociedades de financiación y leasing. Las empresas no financieras pueden beneficiarse también con su intervención en los mercados de futuros y opciones, especialmente aquéllas que por su tamaño y estructura financiera participan activamente en los mercados financieros (compañías eléctricas, fabricantes de automóviles, empresas públicas, constructoras, petroleras, etc.
¿Qué es el arbitraje?
Es un proceso que trata de obtener beneficios aprovechando situaciones anómalas de los precios de mercado. Aparece si existen desequilibrios entre los precios al contado y a futuro (ineficiencias del mercado).
No requiere inversión inicial neta, produce un beneficio neto positivo y está libre de riesgo de sufrir pérdidas.
Un ejemplo sería comprar y vender simultáneamente el mismo activo en dos mercados diferentes cuando exista una diferencia en el precio (Contado/Futuro).
Las estrategias de arbitraje más representativas y habituales son:
- los arbitrajes futuro-contado
- futuros-opciones
- futuros y opciones de diferentes vencimientos
- futuros y opciones iguales o similares, pero cotizados en diferentes mercados.
Este tipo de anomalías de funcionamiento suelen darse durante períodos de tiempo relativamente cortos; para ello, los arbitrajistas, monitorizando la evolución del mercado, deben actuar antes de que la intervención de los restantes operadores elimine las oportunidades de arbitraje.
Es la imperfección o ineficiencia de los mismos la que genera oportunidades de arbitraje. Sin embargo, a través de dichas operaciones los precios tienden a la eficiencia. Por ello cabe pensar que la intervención del arbitrajista resulta positiva y necesaria para el buen funcionamiento del mercado.
Este tipo de estrategia no está al alcance de los pequeños Traders, debido a la gran cantidad de recursos humanos, técnicos y de capital requeridos.
¿Qué es la especulación?
Es sencillamente tratar de obtener un beneficio con las fluctuaciones en el precio de los activos financieros. Para ello los derivados financieros son especialmente eficaces, ya que al no tener que desembolsar la totalidad del valor por contrato (apalancamiento financiero), este tipo de productos son ideales para la especulación tanto al alza como a la baja en un gran número de mercados.
¿Cuáles son los principales productos derivados existentes?
Gracias a la innovación y modernización que han sufrido los mercados en los últimos tiempos, todo ello al calor de la ingeniería financiera, han sido creados una gran variedad de productos derivados, siendo algunos de ellos extremadamente complicados. Tanto es así, que el explicarlos escapa al propósito de este post, por ello los resumiré en aquellos que pueden ser utilizados por cualquier trader cualquier día de operativa.
Los principales instrumentos que se pueden utilizar para hacer Trading, tanto intradía como swing son:
- Futuros
- Opciones
- CFDs
- Warrants