El oro sigue manteniendo posiciones alcistas en favor de tendencia siempre y cuando, a pesar de las caídas que se fueran produciendo, no se logren realizar mínimos más bajos que los anteriores. Según podemos observar hasta el momento, esto no ha ocurrido, ya que el precio sigue haciendo mínimos cada vez más altos, a pesar de que la subida no se está produciendo de manera tan acelerada como estábamos acostumbrados estos días de atrás. No obstante, es algo positivo puesto que de esta manera el oro adquiere mayor consolidación a cada subida.
Teniendo en cuenta entonces que las mejores oportunidades siguen siendo en compra, valoramos el suelo de 1.700 como soporte de gran importancia, a la espera de que logre coger el impulso suficiente como para poder seguir subiendo.
Según se puede observar en la imagen que comparto, la caída queda representada por la tendencia bajista que he trazado. Algo que nos indica que el gráfico empieza a perder fuerza bajista es el hecho de que no solo la ha roto si no que ya no logra hacer mínimos más bajos que los anteriores. Buena señal que determina que las operaciones en compra están empezando a coger fuerza. La clave en este momento consistirá en que el oro sea capaz de hacer máximos por encima de 1.713, techo de gran importancia.
En el caso de lograr hacer máximos superiores podremos posicionarnos al alza a la vez que vamos ajustando de manera progresiva el stop loss para proteger nuestra operación, con una proyección total ubicada nuevamente en 1.750 y teniendo cuidado con el nivel intermedio de 1.730,5, donde el gráfico podría encontrar dificultades a la hora de atravesar.
