Las encuestas sugieren una clara mayoría de los Tories en las elecciones del próximo día 12 de diciembre. Sin embargo, la complejidad del sistema electoral el británico first past the post, en el que el candidato con más votos en cada circunscripción es elegido, añade incertidumbre a esta aparente ventaja. Nuestra visión es que el resultado más probable es una pequeña victoria de los conservadores, que debería permitir que el acuerdo presentado por el primer ministro, Boris Johnson, saliera adelante y el Brexit sea aprobado dentro del plazo acordado, que expira el 31 de enero.
Si este es el resultado final, nuestra estimación es que el PIB de Reino Unido podría crecer un 1,2% en 2020 y un 1% en 2021, reflejando una nueva desaceleración global que anticipamos que tendrá lugar en 2021. Bajo este escenario, nuestra expectativa es que el Banco de Inglaterra no toque los tipos en todo el año que viene.
Es cierto que habría una posibilidad de que el Banco de Inglaterra subiera tipos en el tercer trimestre de 2020, pero en conjunto vemos la política monetaria sin cambios, con expectativas de recortes de tipos al año siguiente, dependiendo de las perspectivas económicas mundiales y de las decisiones relativas al periodo de transición del Brexit.
Ciertamente, vemos que la incertidumbre no disminuirá significativamente. La negociación de los acuerdos comerciales que reemplazarán las actuales relaciones entre Reino Unido y la UE durará varios años. Los conservadores han sugerido que este proceso podría completarse a finales de 2020, pero no encontramos ninguna evidencia contundente que respalde dicha afirmación.
Por un lado, creemos que, si el primer ministro logra la mayoría suficiente, intentará centrarse en asuntos que van más allá del Brexit, lo que podría llevar a extender el periodo de transición, para que éste no interfiera con la agenda política doméstica. Sin embargo, los conservadores han expresado repetidas veces su fuerte convicción de “sacar adelante el Brexit o morir”, por lo que incluso con un acuerdo para el Brexit aprobado, las empresas podrían afrontar de nuevo el riesgo de una desconexión abrupta a finales de 2020 de los actuales acuerdos comerciales de la UE en el marco de la OMC (Organización Mundial del Comercio).
Pero dada la incertidumbre persistente sobre el resultado final, hemos trazado otros posibles escenarios. El más negativo de todos sería aquel en el que los Tories son el mayor partido en el Parlamento, pero sin mayoría suficiente, sin conseguir aprobar el acuerdo del Brexit y sin que el Parlamento pueda forzar un segundo referéndum, lo que desemboca en una salida forzosa en enero de 2020. En ese caso, nuestra previsión sería una contracción del PIB del 1,8% en 2020 y del 3,3% al año siguiente.
Otros dos escenarios posibles son que el partido conservador sea el ganador, de nuevo sin mayoría suficiente y se vea obligado a afrontar un referéndum confirmatorio del acuerdo. Si finalmente el acuerdo fuera aprobado en ese segundo referéndum, nuestra previsión económica no variaría demasiado del escenario central: crecimiento del 1% en 2020 y del 0,8% en 2021. Si en ese referéndum el resultado fuera revocar el Brexit, entonces creemos que el PIB podría crecer un 1,5% el año próximo y dos décimas más en el siguiente ejercicio.
Con un Parlamento dominado por los laboristas, donde en una segunda consulta se consiguiera revocar la salida de la UE, nuestra estimación es de una expansión del 1,3% en 2020 y un 1% al siguiente año. Por último, otro posible resultado es que los laboristas fueran la fuerza mayoritaria, pero en lugar de echar para atrás el Brexit, renegociaran el acuerdo de salida. En ese caso, nuestra previsión sería muy similar al escenario central.
En términos generales, la incertidumbre continuará siendo elevada, sea cual sea el resultado, aunque el margen existente para aplicar una fiscalidad expansiva podría compensar esta falta de claridad sobre el futuro de Reino Unido.