La reunión del Banco Central Europeo (BCE) decepcionó a los mercados, ya que estaban esperando una postura más agresiva por parte de la autoridad monetaria. A pesar de que estaba descontado que el QE se extendería en gran medida, el programa de compra de bonos ahora se ampliará hasta el próximo mes de septiembre y la cantidad sólo se ha reducido a la mitad.
En otras palabras, el BCE inyectará 270.000 millones de euros en el mercado durante los primeros nueve meses de 2018, frente a los 720.000 millones de euros que se inyectaron este año. Por lo tanto, la actual política monetaria de la máxima autoridad monetaria europea seguirá siendo muy expansiva. La divergencia entre la política monetaria de EE.UU. y Europa está lista para ampliarse.
El EUR/USD recibió un golpe, ya que los mercados estaban a la espera de un ajuste más fuerte de la política monetaria. El par perdió casi dos cifras, pasando de 1,18 a 1,16 después de la conferencia de prensa. Draghi se mostró muy cauteloso al decir que el final del QE requeriría algo más de tiempo a pesar de su optimismo respecto a la recuperación de la eurozona. El final de la flexibilización definitivamente no es para este momento y los mercados castigaron a la moneda única. Ahora parece muy probable que el euro sufra una mayor caída.