Una serie de versiones, avaladas por declaraciones de oficiales de la Fed, acerca de la posibilidad de que el organismo incremente en junio los tipos de interés, le está dando fortaleza al dólar en todos los frentes desde el martes.
Los datos de inflación de Estados Unidos, conocidos en la víspera, ayudaron a cristalizar dichas versiones, aunque en verdad parece prematuro tener la certeza de un movimiento de este tipo. Hay que recordar que en la última reunión de política monetaria de la Fed quedó en claro que no hay apuro alguno para incrementar la tasa, y que no lo habrá en la medida que no se vea una recuperación algo más global de la economía. Evidentemente, la crisis desatada en China a inicio de año pesa en el ánimo de los integrantes del FOMC.
En la tarde del miércoles se conocerán las discusiones que llevaron al Comité a publicar el comunicado de abril. Este documento, conocido como las actas, puede dar algo de claridad acerca de lo que viene.
Pero los precios mandan, y el euro quebró después de varios días la zona de 1,13, para llegar en su mínimo de la fecha a 1,1255. Promediando la sesión europea, y al aparecer en zona de sobre venta, la divisa única intenta recuperar parte de sus pérdidas, aunque todo está dado para que siga un camino bajista en la sesión americana. Solo el quiebre de 1,1310, línea de tendencia bajista, podría cambiar dicho panorama. Los soportes del euro aparecen en 1,1255, 1,1230 y 1,1195.
La libra esterlina, en tanto, se recupera en buena forma ante el dólar, luego de conocidos los datos de empleo en Reino Unido, con cifras sensiblemente mejores que las esperadas. La libra se vio favorecida por encuestas que hablan de la permanencia de las islas británicas en la Unión Europea, que será puesta a prueba a fines de junio. En nuestra opinión, dicho referendo no tiene demasiado sentido, y es impulsado por una minoría, preocupada por cuestiones políticas pero que no atienden términos económicos indispensables para mantener la prosperidad de Reino Unido en el futuro. La libra Esterlina se verá beneficiada sobre el fin de junio, sin dudas.
El yen también cae ante el dólar, en forma lenta pero sin pausa. Hasta ahora, la zona de 109,45/109,65 parece invulnerable, pero el gráfico de 4 horas muestra una figura de continuación de tendencia alcista con objetivo en 110,40, valor que podría alcanzar en la sesión asiática del jueves. Si las acciones de Wall Street se recuperan el miércoles, lo harán también las del Nikkei 225 el jueves, y esto impactará contra el yen.
La sesión americana tiene como principal referencia el inventario de crudo en Estados Unidos. El petróleo prácticamente duplicó su valor desde sus mínimos del año, sin motivos importantes para hacerlo. Como tampoco los tuvo para caer -nadie acertó claramente a explicar la baja desde 80 dólares a 26 (hasta 80 era algo esperable, por el alza del dólar), todo se reduce a una puja política entre productores de petróleo, lo que torna poco analizable técnicamente este activo. Y no olvidar las actas de la Fed, a las 2.00 pm.