Números mixtos en Europa, en una sesión en la que la bolsa española tiene un comportamiento muy dispar al resto de índices, tras la compra del Banco Popular (MC:POP) por parte del Santander (MC:SAN) por 1 euro.
La operación se aceleró ayer por sorpresa, tras la reunión del presidente de Popular con el BCE, en la que quedó claro la inviabilidad del banco.
Santander acometerá una ampliación de capital, que en estos momentos, apunta a los 7.000 millones de euros (ayer se hablaba de 5.000) para sanear el banco adquirido.
La reacción de los inversores está siendo muy llamativa y poco clara. Por un lado, Santander ha comenzado la sesión bajando un 3% (lo previsible, cuando hay ampliaciones de capital); pero luego, se ha dado la vuelta, y ha llegado a cotizar en positivo, en una suerte de celebración de la operación, dado el impacto positivo en las cuentas del banco que se supone que habrá en el medio plazo (desde Santander estiman un incremento del beneficio de 950 millones para 2020). Pero luego, sin embargo, el banco rojo ha vuelto a las caídas, y en estos momentos, cae algo más del 2%.
Algunos brókers, como Kepler, han rebajado su recomendación sobre Santander a “mantener” tras el anuncio de la operación, que podría tener sentido en el medio y largo plazo, pero en el corto plazo, la seguridad de una ampliación de capital parece pesar más.
El resto de bancos españoles suben con fuerza; especialmente Bankia (MC:BKIA), otro banco al que se relacionó con Popular. Por un lado, eliminan a un competidor; por otro, celebran el que no han sido ellos los que se han quedado con Popular, y además, gusta también que el sector se concentre, se solidifique y muestre cierto interés.
Más allá de la operación de Popular, hoy es la víspera a lo que se está llamando el "super jueves". La jornada de mañana contará con tres importantes acontecimientos. Tendremos la reunión del BCE, las elecciones en Reino Unido y también la que puede ser la cita con más impacto: la comparecencia de Comey, ex presidente del FBI en la Comisión de Investigación sobre las relaciones de Trump con Rusia.
Si Comey acusa abiertamente a Trump de filtraciones o connivencias ilícitas, la moción de censura contra el presidente estadounidense podría estar más cerca y, previsiblemente, Wall Street podría ponerse nervioso, como ya sucedió hace unas semanas.
Ayer Wall Street cerró por segunda sesión consecutiva en negativo: el Dow Jones perdió un 0,23%; el S&P500, un 0,28%, y el Nasdaq, un 0,33%. Las empresas petroleras tuvieron un buen día.
En Asia, tenemos un comportamiento totalmente plano del Nikkei, y una clara subida de la bolsa de Shanghái, en el entorno del 1%.
En datos macro, hemos conocido un mal dato de pedidos industriales en Alemania.
Tenemos también que la producción industrial en España ha quedado por debajo de lo esperado en abril (0,7% frente al 1,2%), al igual que las ventas minoristas en Italia.
Esta tarde en EE.UU. conoceremos los inventarios de crudo a las 16:30.
Tenemos también que la OCDE ha subido dos décimas las previsiones de crecimiento para la economía mundial este año, desde el 3,3% hasta el 3,5%, manteniendo las de 2018 en el 3,6%.
En divisas, el EUR/USD sube en las últimas 24 horas, y cotiza en 1,1270.