Si quieres que te avise cada vez que publique un nuevo artículo, haz clic en "SEGUIR" en la parte superior. Además, si desea profundizar en un tema concreto o necesita algún consejo, coméntelo debajo del artículo y estaré encantado de ayudarle.
¿Se avecinan descensos en el precio del oro?
El miércoles, el oro alcanzó un valor estable por encima de los 2.060 $ la onza, tras la caída de la sesión anterior.
Los inversores esperan las actas de la última reunión de la Reserva Federal en busca de pistas sobre cuál será la política monetaria en el futuro.
El martes, el metal cayó desde los máximos intradía y cerró con un descenso del 0,2%. La causa fue el repunte del dólar y de los rendimientos del Tesoro.
Los participantes en el mercado rebajaron sus expectativas sobre la posibilidad de que los principales bancos centrales recorten los tipos de interés este año.
En la actualidad, hay un 70% de probabilidades de que el banco central estadounidense efectúe un recorte de un cuarto de punto en marzo, frente al 90% anterior.
Tras adoptar una postura neutral sobre el oro a principios de noviembre, empecé a prestar más atención a la baja cuando el metal no logró consolidar las ganancias por encima de la marca de los 2.000 dólares.
En términos fundamentales, aunque el descenso de los rendimientos reales de los bonos en los últimos meses ha creado un entorno favorable para el oro, éste sigue estando muy por encima de los niveles asociados a los rendimientos reales actuales.
En general, los riesgos se inclinan fuertemente hacia un nuevo descenso de los precios del oro en los próximos meses.
El patrón gráfico del oro es extremadamente bajista tras no poder mantener niveles por encima de los 2.000 dólares.
Esta ruptura en falso es similar a la observada en marzo de 2022, que provocó una pérdida del 22% en el valor del metal durante los 6 meses siguientes.
Actualmente, no existe ningún soporte significativo hasta que el precio caiga a la zona de los 1.800 $, que corresponde a los mínimos de octubre.
La reciente falta de ganancias por encima de los 2.000 dólares es preocupante, sobre todo teniendo en cuenta que los mercados de futuros y opciones muestran una postura positiva para nuevas subidas.
De hecho, el posicionamiento neto no comercial está en su nivel más alcista desde abril de 2022, habiendo subido con fuerza desde los mínimos de octubre.
Esto podría considerarse una señal contraria para los inversores experimentados.
En un contexto técnico bajista, hay motivos para preocuparse por el oro, ya que los fundamentales apuntan a un valor inferior al actual.
Esta estimación se deriva de la correlación entre el oro y los rendimientos de los bonos estadounidenses a 10 años indexados a la inflación y entre la relación oro/metal industrial y los rendimientos nominales de los bonos a 10 años.
Aunque los rendimientos de los bonos han disminuido en los últimos meses, las expectativas de inflación a largo plazo y los precios de los metales industriales también han bajado.
En consecuencia, el valor razonable del oro ha mejorado ligeramente, pero sigue estando muy por debajo de su valor actual.
En teoría, es posible que la situación fundamental mejore drásticamente con la bajada de tipos de la Fed.
Sin embargo, la difícil situación fiscal en EE.UU. sugiere con fuerza una vuelta a rendimientos reales negativos a 10 años, ya que el actual 2% positivo es insostenible.
Esto podría significar buenas noticias para el oro, pero los mercados ya anticipan agresivos recortes de tipos para 2024 y años posteriores.
Esto indica que cualquier mejora de los datos económicos o un aumento de la inflación podrían provocar una ralentización de la caída de los rendimientos, lo que lastraría gravemente los precios del oro.
Según mis previsiones, el precio del oro alcanzará los 1.800 dólares en el próximo trimestre.