El optimismo macroeconómico de Mario Draghi impulsó la semana pasada a las bolsas europeas a nuevos máximos anuales. El IBEX avanzó en la semana un 2,12% y superó los 10.000 puntos, cota que no se veía desde el 7 de diciembre de 2015 y se apunta una ganancia del 7 % en lo que va de año.
Por su parte el EuroStoxx con un avance más moderado se anoto un +0,38 % en la semana. En Estados Unidos, a pesar del repunte de final de semana, gracias a los buenos datos de empleo, las bolsas se dejan esta semana un 0,44 % el S&P 500 y el 0,49 % el Dow Jones. Como ya preveía en mi informe anterior, mala semana para la deuda pública. La rentabilidad exigida a la deuda española a 10 años aumento hasta el 1,891 % y la del Bund Alemán hasta el 0,483 %. El petróleo corrigió de manera importante hasta los 51,30 $ el barril de Brent y en el campo de las divisas, después de un avance del dólar durante toda la semana finalmente terminó repitiendo cambiándose el euro por 1,0678 $.
La semana que dejamos atrás cumplió pronósticos castigando la renta fija y favoreciendo bolsas. La confianza en la solidez económica de Mario Draghi y la revisión al alza de la previsión de inflación europea hasta el 1,7% desde el 1,3% inicial, impulsaron las ventas de deuda y las compras de activos de renta variable. Además, los buenos datos de empleo no agrícola estadounidense, con la creación de 235.000 puestos de trabajo en Febrero frente a los 190.000 previstos, afianzaron la subida de tipos prevista para esta semana y dejaron la tasa de para estadounidense en el 4,7 %, prácticamente pleno empleo.
La semana en la que entramos vendrá marcada por los acontecimientos del miércoles. Este día coincidirán varios eventos, por un lado la reunión de política monetaria de la Reserva Federal donde es más que probable la subida de un cuarto de punto, y por otro lado acontecimientos políticos, como son las elecciones Holandesas y la posible invocación del articulo 50 por parte de Theresa May solicitando la salida del Reino Unido de la UE. La subida de tipos de la Fed está más que descontada, de la misma manera que el Brexit y las elecciones holandesas no supondrán grandes cambios en el panorama actual ya que a pesar de que es posible una victoria del partido populista Partido por la Libertad, esté no tendrá posibilidad de gobernar ante una coalición, más que probable, del resto de partidos.
Sin embargo, y aunque no veo que estos acontecimientos puedan cambiar la tendencia actual del mercado, si que pueden ser catalizadores de una sana corrección tras el rally vivido el último mes y medio en Europa. Esta corrección, esperada por muchos, la tenemos que ver como una buena oportunidad para un aumento de nuestra exposición siempre ajustada nuestro perfil de inversor. Los mercados cada vez responden más a aspectos fundamentales y menos a los eventos políticos y las previsiones de aumento de resultados empresariales están creciendo de manera exponencial en los últimos meses.
Los acontecimientos destacables en la agenda económica de esta semana, a parte de los ya comentados del súper miércoles, son: El lunes estaremos atentos a las declaraciones de Mario Draghi, aunque no se espera mucha novedad. El martes se publicará el IPC de España y Alemania y el índice ZEW de confianza inversora alemana. El jueves le toca el turno a los bancos centrales de Japón e Inglaterra con su reunión de tipos.
También se publicará el IPC de la eurozona.
El viernes conoceremos la balanza comercial de la eurozona. En el marco de los resultados empresariales, conoceremos los de Inditex (MC:ITX), E.ON (DE:EONGn), Oracle (NYSE:ORCL), Enel (MI:ENEI) y Generali (MI:GASI) entre otros. Por otro lado el Tesoro español subastará letras este martes a 3 y 9 meses y bonos y obligaciones a largo plazo el jueves.