Tras dispararse un 76% en 2019, las acciones de NVIDIA Corporation (NASDAQ:NVDA) vuelven a estar a tope. Las acciones ya han subido un 11% en 2020, impulsado por el renovado optimismo de los analistas en torno a un renacimiento de la demanda de microchips.
NVIDIA es uno de los principales grupos de acciones de semiconductores que han desafiado la extrema presión negativa mientras sus fundamentales se deterioraban a finales de 2018. Ayer subió alrededor de un 4% hasta 262,97 dólares. A medida que van surgiendo indicios de un fuerte repunte de la demanda de microchips que se utilizan en smartphones y centros de datos, la pregunta clave para los inversores es hasta dónde podrán llegar las acciones de los fabricantes de microchips, especialmente cuando los múltiplos de precios a futuro registran máximos de casi una década.
La mayoría de los analistas esperan que el negocio de los fabricantes de microchips mejore en 2020, cuando se espera que registren un considerable impulso con la introducción de la tecnología 5G y la expansión del gasto en infraestructura en la nube. Pero las valoraciones están creando un motivo importante de preocupación, especialmente si se tienen en cuenta riesgos como el coronavirus que actualmente asola la economía de China. NVIDIA ha invertido mucho en la segunda economía más grande del mundo, donde muchos de sus chips se utilizan para el montaje de otros productos, especialmente en industrias relacionadas con la inteligencia artificial.
Para mantener el impulso ascendente, los productores de chips, incluida NVIDIA, tendrán que empezar a publicar resultados mejores de lo esperado, según el analista de Morgan Stanley (NYSE:MS), Joseph Moore, que había sido uno de los primeros analistas de Wall Street en adoptar una actitud de cautela en cuanto al grupo en el segundo semestre de 2018.
Para los inversores de NVIDIA, la mayor prueba de si el repunte de las acciones es sostenible llegará el jueves, tras el cierre del mercado estadounidense, cuando el fabricante de microchips publique sus resultados del cuarto trimestre. Los analistas esperan un BPA de 1,66 dólares por acción, ya que es probable que los ingresos se disparen alrededor de un 34% hasta 2.960 millones de dólares desde el mismo período del año anterior.
"Esperamos unos positivos datos y previsiones trimestrales tanto para los juegos como para los centros de datos, con tal vez cierto conservadurismo marginal en cuanto a las previsiones de los juegos a causa del coronavirus", escribía Moore en una nota el lunes.
"Esperamos datos y previsiones positivos este trimestre en ambos segmentos, con múltiples puntos de datos que sugieren una fuerte demanda de la nube, así como una demanda bastante fuerte (y condiciones de inventario ajustadas) para las tarjetas de juego de gama alta más".
¿Perdiste el barco?
Moore, a pesar de su optimismo, no elevó el objetivo de precios para NVIDIA, manteniéndolo en 259 dólares por acción, pero dijo que ve un potencial de subida hacia el objetivo "si las cifras pueden subir".
A diferencia del tono ligeramente prudente de Morgan Stanley, los analistas de RBC Capital Markets son bastante optimistas en sus previsiones para NVIDIA sobre el aumento de las ventas por parte de los clientes de centros de datos. De hecho, el analista Mitch Steves ha elevado su objetivo de precios para las acciones a 301 dólares, lo que representa una subida del 17% de las acciones desde su cierre de ayer.
"Elevamos nuestras estimaciones sobre NVDA, ya que creemos que el trimestre de enero llegará un poco por delante del extremo alto de la orientación debido a una demanda de juegos y centros de datos mejor de lo esperado", escribía Steves en una nota.
Tras observar el potente aumento de las acciones, la principal pregunta que acecha en la mente de los inversores es si ya han perdido el barco: ¿es demasiado tarde ya para comprar acciones de NVIDIA?
En una base comparable, no es barato. La relación precio-beneficios de las acciones es de 65,35 frente a la de Intel (NASDAQ:INTC) de 13,94. Y a 35,7 veces las ganancias a futuro, NVIDIA es también ahora una de las acciones de microchips más altamente valoradas, registrando más del doble del múltiplo promedio del grupo de semiconductores.
En conclusión
Una recuperación generalizada de las acciones de los semiconductores sugiere que los inversores se sienten más cómodos con estas acciones. Seguimos recomendando una postura de cautela hacia las acciones de los microchips, ya que sus ganancias todavía avanzan con mal pie. NVIDIA, tras el potente repunte del año pasado, es susceptible a alguna corrección antes de seguir subiendo. Su informe de resultados del jueves podría ayudar a eliminar cierta incertidumbre.