Los bonos han sido (y siguen siendo) generalmente considerados como una inversión de bajo riesgo, pero no siempre son la mejor opción. Aunque los bonos pueden ser una inversión de bajo riesgo, no están exentos de riesgos. El más común asociado con los bonos es el riesgo de interés, que se refiere al riesgo de que los cambios en las tasas de interés afecten al valor de los bonos.
Si las tasas de interés aumentan, el valor de los bonos existentes disminuirá, lo que puede resultar en pérdidas para los inversores. Además, algunos bonos también tienen riesgo crediticio.
¿Por qué los bonos se han considerado una buena forma de inversión de bajo riesgo?
Los bonos ofrecen una serie de características que los hacen atractivos para los inversores que buscan minimizar el riesgo de su inversión. Entre ellas destacan los pagos de intereses regulares, bajo riesgo crediticio, retorno del capital al vencimiento y diversificación de la cartera.
Pero como se puede ver en el próximo gráfico no siempre el interés marginal ha sido constante en este periodo de cuatro años.
Evolución mensual a 3 años en España del tipo de interés marginal de los bonos de septiembre de 2016 al de 2020
(Imagen: Statista)
Maxim Manturov, Jefe de Asesoramiento de Inversiones de Freedom Finance Europe, afirma que: "Los bonos se han considerado tradicionalmente un refugio para los inversores que buscan preservar su patrimonio y generar rendimientos de bajo riesgo. Sin embargo, debido a las recientes dificultades económicas y a los cambios en la dinámica del mercado, algunos inversores pueden preguntarse si los bonos siguen siendo el lugar más lógico para almacenar su riqueza. Aunque los bonos todavía pueden proporcionar un flujo constante de ingresos y ofrecer cierto grado de protección contra la volatilidad del mercado, puede que no sean la opción más atractiva para los inversores que buscan un potencial de crecimiento a largo plazo. Como los tipos de interés se mantienen bajos y la inflación aumenta, los bonos pueden ofrecer rendimientos relativamente bajos que pueden no seguir el ritmo de la inflación a largo plazo. Además, si los tipos de interés suben bruscamente, el valor de los bonos existentes podría descender, lo que provocaría pérdidas potenciales para los inversores. A la luz de estas preocupaciones, algunos inversores pueden buscar otras clases de activos, como las acciones, que ofrecen la posibilidad de rendimientos más altos y un mayor potencial alcista."
Opciones a los bonos como inversiones de bajo riesgo
Los bonos han servido para proteger el patrimonio de los inversores durante las caídas del mercado, pero a medida que aumentan los primeros indicios de recuperación del mercado, ¿podría ser el momento de que los inversores empiecen a volver a las acciones y participaciones tradicionales? ¿O son las altas tasas de inflación y otros vientos económicos en contra demasiado fuertes y arriesgados? Otras opciones para invertir con bajo riesgo incluyen cuentas de ahorro, certificados de depósito y ETFs.
1. Cuentas de ahorro
Las cuentas de ahorro son un tipo de cuenta bancaria que permite a los clientes depositar su dinero y ganar intereses sobre el saldo. Estas cuentas suelen ofrecer tasas de interés más altas que las cuentas corrientes y son una opción popular para ahorrar dinero a corto plazo. Las cuentas de ahorro también suelen estar aseguradas por la FDIC en los Estados Unidos, lo que significa que los depósitos están garantizados hasta cierto monto.
2. ETFs
Los fondos cotizados en bolsa (ETFs) son un tipo de fondo de inversión que se negocia en una bolsa de valores. Los ETFs rastrean un índice, como el S&P 500, y se componen de una canasta de valores subyacentes. Los inversores pueden comprar y vender acciones de ETFs como si fueran acciones individuales, lo que los convierte en una opción popular para los inversores que desean diversificar sus carteras.
Emisión neta de participaciones en fondos cotizados (ETF) en Estados Unidos de 2010 a 2021, por tipo de ETF (en miles de millones de dólares estadounidenses)
(Imagen: Statista)
3. Certificado de depósito
Los certificados de depósito (CD) son una inversión de renta fija en la que los inversores depositan dinero en una cuenta durante un período de tiempo determinado y reciben una tasa de interés fija. Al final del plazo, los inversores reciben el dinero principal y los intereses acumulados. Los CDs suelen tener plazos de entre tres meses y cinco años, y generalmente ofrecen tasas de interés más altas que las cuentas de ahorro y los fondos del mercado monetario. Los CDs también suelen estar asegurados por la FDIC en los Estados Unidos.
Conclusión: