El mercado abre al alza ante la posibilidad de que el Banco de Inglaterra (BoE) flexibilice su política monetaria y la subida de los precios del petróleo. A pesar del fuerte aumento de los inventarios publicado ayer en EE.UU., cuando se esperaba un dato negativo, el crudo consiguió revertir las caídas tras la publicación del mismo.
A las 13:00 horas se publicará la decisión de tipos en el Reino Unido y 30 minutos más tarde comparecerá Marc Carney tres semanas después que la última reunión. En esta ocasión los funcionarios británicos podrán evaluar por completo la evolución de la economía tras el Brexit. Se espera que en este informe se recorten las previsiones por tercera vez en el año, después de comprobar la caída del crecimiento y la mayor contracción en los últimos años de los datos de producción industrial y de servicios.
Esta caída es más que suficiente para que la mayoría del consenso de mercado justifique una rebaja de 25 puntos básicos hasta mínimos históricos de 0,25%. A pesar de la seguridad de las encuestas en la última reunión hubo un rotundo NO con 8-1 en las votaciones. Con el crecimiento a la baja, la inflación al alza y la libra perdiendo un 9% lo más importante es que el BoE se mantenga firme independientemente de lo que decida.
Las actas de la última reunión de Japón han mostrado discrepancias acerca de las últimas medidas de estimulo adoptadas el pasado viernes. A pesar de los buenos datos de desempleo la economía nipona no afianza su crecimiento ni su baja inflación con todas estas medidas de estimulo.