Las acciones cerraron a la baja, dejándose el S&P 500 unos 60 puntos básicos, lideradas principalmente por las tecnológicas de gran capitalización y Apple (NASDAQ:AAPL).
En concreto, Barclays (LON:BARC) rebajaba ayer su calificación, señalando la lentitud de las ventas del iPhone en China. No es ninguna sorpresa por múltiples razones.
Nike (NYSE:NKE) registró unos resultados horribles en China hace unas semanas, y ha habido rumores de prohibiciones de ventas del iPhone en el Gigante Asiático durante algún tiempo.
Pero eso no ha importado de cara al final del año, porque de lo que se trataba era de sacar hasta la última gota de rendimiento del mercado bursátil.
Los vendedores de volatilidad han tenido claramente el control esas últimas semanas y, en su mayoría, la operación no funcionaría a menos que Apple y los otros siete grandes nombres no estuvieran implicados.
El comercio de dispersión de volatilidad implícita se mostró en todo su esplendor en las últimas semanas del año, subiendo la volatilidad implícita a un mes de los IV delta del Mag 7 50 mientras que el IV del S&P 500 caía.
Mientras tanto, el índice de correlación implícita a un mes caía, lo que indicaba que el S&P 500 y los 50 valores principales del índice veían cómo los IV se movían en direcciones opuestas.
El desastre en el mercado se evitó ayer en el último minuto con un desequilibrio masivo de compra de 7.400 millones de dólares, que hizo que el mercado se disparara en los últimos 10 minutos de negociación.
Durante la mayor parte de la jornada, a juzgar por la actividad, desde varios puntos de vista, parecía que algunas partes del mercado estuvieran revirtiendo el final del rally de 2023, y los datos de esta semana determinarán en gran medida si se acelera esa tendencia.
Esto podría haberse debido simplemente a algún tipo de afluencia de principios de año.
El S&P 500 cayó ayer por debajo de 4750 puntos, el nivel gamma cero, y por debajo de la media móvil exponencial de 10 días.
Por tanto, el movimiento en negativo podría impulsar la volatilidad si persiste, lo que significa que el movimiento por debajo de la MME de 10 días podría indicar que se está formando un cambio de tendencia.
Además, desde el cierre de la semana pasada, hemos roto el patrón de cuña ascendente.
Si los datos de esta semana impulsan al dólar y los tipos, entonces sí, creo que se intensificará la venta masiva de acciones.
Porque una vez más, el "mercado" se ha extralimitado en su narrativa de recortes de tipos.
La relajación masiva de las condiciones financieras podría ser fácilmente una fuerza estimulante para la economía y dar lugar a datos mejores de lo esperado esta semana.
Los tipos a 10 años ciertamente subieron ayer, superando su MME de 10 días y poniendo a prueba su tendencia bajista a largo plazo.
Unos datos mejores hoy en la encuesta JOLTS o el informe del ISM podrían provocar una subida de los tipos a 10 años que impulsará los tipos por encima de la tendencia bajista y, al mismo tiempo, revertiría el impulso bajista del RSI.
Nvidia (NASDAQ:NVDA) cae casi un 3
Nvidia ha bajado casi un 3%. Ésta es ya la tercera vez que las acciones prueban el rango de precios de 500 dólares y la tercera vez que no lo han conseguido.
Lo más inmediato parece ser un patrón de doble techo, con la línea de escote en torno a los 455 dólares, mientras que se está formando potencialmente un triple techo mayor con una línea de escote en torno a los 405 dólares. La ruptura de los 455 dólares llevaría a una prueba de los 405 dólares, y la ruptura de los 405 dólares llevaría a una prueba de la brecha de 305 dólares.
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Que tengan un buen día.