Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Los inversores han impulsado el dólar con respecto a las demás monedas principales este martes. Las acciones amplían su recuperación y aumenta el rendimiento de los bonos del Tesoro, así que se ha observado una amplia demanda de los activos estadounidenses. Estados Unidos no ha publicado informes económicos de relevancia, pero la reversión de las apuestas en corto en GameStop por parte de fondos internacionales podría ser una de las razones de la reciente demanda de dólares. Por primera vez desde noviembre, el par USD/JPY sube por encima de 105, pero incluso tras un repunte de cinco días, el par ha tardado en superar este nivel psicológico y técnicamente importante. El futuro rumbo de la economía estadounidense acaparará la atención este miércoles con la publicación de los informes del Instituto de Gestión de Suministros y de ADP del sector no manufacturero. El informe de empleo no agrícola de Estados Unidos del viernes será la publicación más importante de esta semana y los informes de mañana ayudarán a evaluar el alcance de la recuperación del mercado laboral el mes pasado. Aunque se espera que el sector servicios se desacelere, así como el sector manufacturero, las mejoras del componente laboral y el dato de ADP podrían sostener el repunte del dólar hasta la publicación del informe de empleo no agrícola.
El euro registra mínimos de dos meses frente al dólar a pesar de unos datos del PIB de la eurozona mejores de lo esperado. Tras subir un 12,4% en el tercer trimestre, la economía de la zona euro se contrajo un 0,7% en el cuarto trimestre. Las continuas medidas de confinamiento indican que esta contracción persistirá en el primer trimestre, poniendo a la región en recesión. Uno de los mayores desafíos de la eurozona es su lento despliegue de vacunas. El Reino Unido ha vacunado ya a más del 10% de su población, mientras que Alemania y Francia han vacunado a menos del 3% de la suya. El porcentaje es aún menor en Estados Unidos, pero los controles de las exportaciones y las cuestiones de suministro auguran problemas a más largo plazo para la eurozona. La libra también sigue la estela del euro a la baja sin más datos en la agenda.
La moneda que peor rendimiento ha ofrecido ha sido el dólar australiano, que fue duramente golpeado por la combinación de la fortaleza del dólar estadounidense y la prudencia del banco central. El par AUD/USD ha registrado mínimos de este año, situándose por debajo de 76 centavos en el proceso. Aunque el Banco de la Reserva decidió mantener inalterados los tipos de interés, han dicho que los tipos podrían permanecer sin cambios hasta 2024. También aumentaron las compras de bonos en 100.000 millones de dólares, lo que supone una gran medida porque refleja sus preocupaciones sobre la economía. Puede que los casos de virus sean bajos, pero también lo es la inflación. La economía está funcionando mejor de lo que esperaban y el PIB debería volver a sus niveles prepandemia a mediados de este año, pero la moneda se encuentra en el extremo superior del rango y hace falta una política más acomodaticia dada la falta de crecimiento de la inflación y de los salarios.
El dólar neozelandés sigue la estela a la baja del dólar australiano a pesar de un repunte de los precios de los productos lácteos. La web de publicidad laboral más grande del país, Seek, ha anunciado un aumento del 19% de los anuncios el trimestre pasado. Este salto sitúa el número de anuncios cerca de los niveles pre-pandemia. No es ningún secreto que Nueva Zelanda ha hecho un trabajo fantástico controlando el virus y poniendo su economía de nuevo en marcha, así que aunque la divisa neozelandesa se ha desplomado este martes, hay margen para un repunte. Mientras tanto, al lado del billete verde, el dólar canadiense ha ofrecido la mejor actuación del día. Los precios del petróleo han estado en vilo y esta recuperación, junto con el optimismo del Banco de Canadá, ha ayudado a prevenir nuevas pérdidas para la moneda canadiense.