Caídas moderadas y generalizadas a estas horas en las bolsas europeas que, no obstante, se disponen a cerrar una semana excelente, cuantitativa y cualitativamente.
Por un lado, ésta va a ser la mejor semana de las últimas cinco, con subidas medias en las bolsas europeas superiores al 3%. En Wall Street, los ascensos también superan holgadamente el 2%.
Por otro lado, el movimiento que se ha producido durante la semana ha supuesto poner fin a la extensa consolidación lateral que llevaban realizando los índices desde que comenzó el mes de mayo, naciendo un impulso alcista que tiene un claro recorrido potencial, con el objetivo próximo de los máximos anuales.
Como venimos comentando, las últimas subidas se basan en una combinación de circunstancias que han implicado al conjunto de los catalizadores generales del mercado. El origen de todo puede estar en la mejora de los datos macroeconómicos de EE.UU. en las últimas semanas, que han contribuido, junto con las declaraciones y las actas de los miembros de la Reserva Federal, a recalibrar las expectativas del mercado sobre el momento en que la Fed subirá los tipos de interés. Estas dos cuestiones entremezcladas han tenido un efecto claramente bajista sobre el EUR/USD y alcista sobre el sector bancario americano, que ha sentado muy bien a ambos lados del Atlántico
Los bancos europeos han concentrado otros motivos para tener un buen comportamiento, como las declaraciones del Banco Central Europeo (BCE) en relación a futuras medidas para afrontar los préstamos en problemas de la industria, o el acuerdo para desbloquear el segundo tramo del tercer rescate a Grecia. Y a todo esto se ha sumado la contribución de las materias primas, con el petróleo coronando nuevos máximos anuales, y los metales mejorando también su comportamiento.
La contribución de todos los catalizadores principales (euro, bancos, petróleo) se ha plasmado en una mejora técnica muy clara que, por sí sola, supone un nuevo argumento alcista.
Ayer Wall Street cerró con números mixtos, en una sesión muy plana. El S&P 500 perdió dos centésimas al cierre, mientras que el Nasdaq subió un 0,14%. Bullard, de la Fed, hizo unas nuevas declaraciones que dejan ver su preferencia por elevar los tipos de interés más pronto que tarde.
Ayer volvimos a tener buenos datos macroeconómicos en EE. UU., como las Ventas de viviendas pendientes de escriturar, las peticiones semanales de desempleo o los pedidos de bienes duraderos.
En Asia hemos visto subidas del Nikkei del 0,37%, y caídas de Shanghái del 0,2%, tras una nueva apreciación del yuan.
En la mañana europea nos están pesando negativamente la suave corrección del movimiento de los catalizadores principales. Por un lado, el petróleo retrocede posiciones desde primera hora de la tarde del día de ayer. Tras superar el Brent los 50 dólares, y alcanzar niveles de 50,8 dólares, ahora misma cotiza en 49,50 dólares. Las empresas relacionadas con las energías son las peores en el día de hoy.
Por otro lado, el EUR/USD permanece estable en 1,1180, pero por encima de los mínimos semanales alcanzados dos días atrás, en 1,1135.
Y el sector bancario vuelve a tener un mal día, especialmente, los bancos españoles, con Banco Popular (MC:POP) dejándose otro 4% tras anunciar su ampliación de capital.
En datos macro tenemos un muy buen dato de las Ventas Minoristas de España en abril (4,1% frente a 3,9%). También sale mejor de lo esperado la Confianza del Consumidor de Francia, pero no así los datos de Confianza en Italia.
Esta tarde en EE.UU. conoceremos a las 14:30 el PIB del Q1 y la lectura del PCE de inflación. A las 15:55, el índice de Confianza de la Universidad de Michigan.
Tendremos también una comparecencia pública de Yellen en la Universidad de Harvard, en la que podría dejar algún titular.