Mark Hulbert ha sacado a la palestra un modelo de investigadores de Harvard que dice que la probabilidad de un colapso en el precio de las acciones de Tesla (NASDAQ:TSLA) es más del 80%. Según el estudio, el precio de las acciones de Tesla se disparó como un cohete, aumentando las probabilidades de crash en los próximos 2 años.
El modelo comentado fue publicado el año pasado en el Journal of Financial Economics por Robin Greenwood, profesor de finanzas y banca en la Harvard Business School y presidente de su proyecto de finanzas conductuales y estabilidad financiera; Andrei Shleifer, profesor de economía en la Universidad de Harvard, y Yang You, Ph., candidato en esa institución.
Una caída de un 40% puede definirse como “crash”. La probabilidad de esa caída de precios del 40% o más aumenta en función de la magnitud del rendimiento anterior de dos años. Cuando el aumento de precios es del 100% o más, descubrieron que la probabilidad de un colapso se convierte en el 50%. Cuando el aumento de los precios es de al menos el 150%, esa probabilidad se convierte en el 80%, y a medida que los aumentos de los precios se vuelven aún mayores, una caída se vuelve “casi segura”. Esto es aplicable a todos los valores.
Las acciones de Tesla han producido una ganancia final de dos años del 162%. La ganancia de Tesla en relación con la del índice de fabricantes de automóviles S&P 500 ha sido aún mayor, un 209%.
Cuando el aumento de precios en los dos años anteriores es del 100% o más, la probabilidad de un colapso se convierte en el 50%. Cuando el aumento de los precios es de al menos el 150%, esa probabilidad se convierte en el 80%, y a medida que los aumentos de los precios se vuelven aún mayores, una caída se vuelve “casi segura”. Tesla ha subido en los últimos dos años un 162%.
Otro factor que aumenta las probabilidades de un colapso es una relación precio/ganancias inflada. Esto también se aplica a Tesla, por supuesto, ya que perdió dinero en los últimos 12 meses. Perdió cerca de mil millones de dólares en base a GAAP (la presentación de resultados clásica), pero los titulares publicaron su primera ganancia anual (gracias a las NO GAAP, una presentación de resultados en la que se pueden esconder gastos heterodoxos, reestructuraciones o adquisiciones que no han supuesto salida de efectivo para que parezca que los flujos de caja son más jugosos = la compra de acciones sea más apetitosa a posibles accionistas).
Para terminar, huelga decir que el modelo de los investigadores de Harvard no es un comentario sobre Tesla como empresa o su misión. En cambio, su modelo se basa únicamente en el rendimiento de los precios anteriores.
Los verdaderos creyentes de Tesla (que los hay) sin duda dirán que “esta vez será diferente”, y estas son, por supuesto, las cuatro palabras más peligrosas en Wall Street.