- El repunte del 90% de Tesla hace que los inversionistas debatan sobre su sostenibilidad en medio de preocupaciones geopolíticas y de valoración.
- Los analistas destacan las oportunidades en IA y conducción autónoma, pero advierten de los retos en China.
- El camino que le queda por recorrer a Tesla equilibra un potencial de crecimiento sin precedentes con importantes riesgos.
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Las acciones de Tesla (NASDAQ:TSLA) han pisado el acelerador, dejando a los escépticos por los suelos.
Tras cerrar a 242.84 dólares en vísperas de las elecciones estadounidenses, lastrada por la incertidumbre y el polarizador apoyo de Elon Musk a Donald Trump, el gigante de los vehículos eléctricos ha protagonizado una asombrosa remontada.
El 16 de diciembre, sus acciones se dispararon hasta los 463 dólares, una subida del 90% que tiene a los inversionistas entusiasmados con lo que les espera.
Este repunte no es casualidad. Los analistas de Wedbush y Mizuho han elevado sus precios objetivo a 515 dólares, citando políticas favorables bajo la administración Trump que podrían remodelar la industria de la conducción autónoma.
Pero, ¿es sostenible el meteórico ascenso de Tesla o se avecinan turbulencias?
Analistas, alcistas con Tesla
Crece el optimismo entre los analistas. Wedbush ve la presidencia de Trump como un «punto de inflexión total» para la IA y los vehículos autónomos, con Tesla posicionada para dominar.
Su escenario alcista sitúa el precio objetivo de Tesla para 2025 en 650 dólares, lo que sugiere una capitalización de mercado superior a los 2 billones de dólares. Mizuho comparte el entusiasmo, señalando la flexibilización regulatoria, los incentivos fiscales y la reducción de costes como factores clave para el crecimiento continuado de Tesla.
Los escépticos no están convencidos
No todo el mundo se sube al tren de Tesla. A pesar del reciente repunte, muchos analistas siguen considerando que el valor está sobrevalorado.
Fuente: InvestingPro
El precio objetivo medio de Tesla se sitúa en 277.85 dólares, muy por debajo de los niveles actuales, y el análisis fundamental sugiere un valor razonable de 318.88 dólares. Los corredores siguen divididos, con 19 valoraciones de «Comprar», 15 de «Mantener» y 13 de «Vender».
También preocupa el asombroso PER de Tesla, de 116 veces, frente a las 23 veces de su rival chino BYD (OTC:BYDDY). Aunque las ambiciones de Tesla van más allá de la fabricación de vehículos eléctricos, sigue habiendo dudas sobre si su valoración justifica sus elevadas expectativas.
Riesgos en China
Tesla se enfrenta a varios obstáculos. Las estimaciones de beneficios para 2025 se han recortado un 37%, lo que refleja la preocupación por los posibles malos resultados. La capacidad de la empresa para mantener su impulso depende de que supere los retos geopolíticos, especialmente en China.
Fuente: InvestingPro
China representa el mayor mercado de crecimiento de Tesla, pero la guerra comercial entre Estados Unidos y China podría complicar las cosas. El doble papel de Elon Musk como figura pro-Trump y consejero delegado de una empresa muy dependiente de las alianzas chinas introduce un delicado juego de equilibrios.
La cooperación de Pekín es crucial para el éxito de Tesla, pero cualquier paso en falso podría poner en peligro su expansión en la región.
A pesar de los riesgos, Tesla sigue prosperando en China. Noviembre fue el mejor mes de ventas del año, con más de 73, 000 vehículos vendidos.
Las cifras de principios de diciembre muestran un impulso aún mayor, con ventas semanales que alcanzaron las 21, 900 unidades, un récord para el cuarto trimestre de 2024.
Las alianzas con el gigante tecnológico chino Baidu (NASDAQ:BIDU) y los favorables acuerdos gubernamentales sobre conducción autónoma refuerzan la posición de Tesla en el mayor mercado automovilístico del mundo.
La cuerda floja geopolítica
Para mantener su repunte, Tesla debe evitar convertirse en un daño colateral en el enfrentamiento tecnológico entre Estados Unidos y China. Los inversionistas apuestan por que Musk, armado con su nueva influencia institucional, pueda sortear estos retos.
Sin embargo, el precio de mantener la paz con Pekín puede ser dictado por Xi Jinping, dejando sin resolver cuestiones sobre la trayectoria a largo plazo de Tesla.
Conclusión
Las acciones de Tesla pueden haberse disparado, pero el viaje está lejos de terminar. Con oportunidades monumentales en inteligencia artificial y conducción autónoma, junto con importantes riesgos geopolíticos, 2025 pondrá a prueba si el impulso de Tesla es sostenible o si se ha acelerado demasiado pronto.
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Descargo de responsabilidad: Este artículo se ha redactado únicamente con fines informativos. No pretende fomentar en modo alguno la compra de activos, ni constituye una solicitud, oferta, recomendación o sugerencia para invertir. Me gustaría recordarle que todos los activos se evalúan desde múltiples perspectivas y son altamente arriesgados, por lo que cualquier decisión de inversión y el riesgo asociado pertenecen al inversionista. Tampoco prestamos servicios de asesoramiento en materia de inversión.