En el 4T, Tesla (NASDAQ:TSLA) de Elon Musk logró superar las expectativas de ingresos y conservó todo el Bitcoin que le quedaba.
En su informe de resultados publicado el miércoles 25 de enero, la compañía de coches eléctricos de Musk reveló que no había vendido nada de su Bitcoin en el trimestre anterior. Además, la compañía ha superado sus estimaciones tanto de ingresos como de beneficios.
Tesla se aferra al Bitcoin y supera las expectativas
En su informe trimestral de resultados, Tesla ha reveló que no había comprado ni vendido Bitcoin en el cuarto trimestre. Sin embargo, la empresa informó de 34 millones de dólares en cargos por deterioro debido al cambio de precio de la principal criptomoneda del mundo, ya que el valor de sus participaciones se redujo de alrededor de 218 millones de dólares a 184 millones de dólares.
Aunque Tesla también mantuvo su Bitcoin en el 3T, hubo cierto debate en las redes sociales sobre si volvería a hacer lo mismo. La disminución del interés institucional en el sector tras el colapso de FTX, así como el hecho de que la empresa automovilística vendiera el 75% de su Bitcoin en el 2T, fueron los principales impulsores de las especulaciones.
Además de mantener su Bitcoin, Tesla también logró superar las estimaciones para el cuarto trimestre. Se esperaban unos ingresos de 24.160 millones de dólares, y la empresa alcanzó los 24.320 millones. Asimismo, el beneficio por acción ascendió a 1,19 dólares en lugar de los 1,13 estimados. Por otra parte, a diferencia del reciente informe de resultados de Microsoft (NASDAQ:MSFT), que impulsó el precio de las acciones inmediatamente después, las acciones de Tesla no respondieron de manera concluyente tras el cierre del mercado.
Tesla se toma un respiro muy necesario
El año anterior ha sido desigual para la empresa de coches eléctricos. Por un lado, informó a principios de enero de que sus entregas en 2022 aumentaron un 40% con respecto a 2021 —hasta 1,31 millones. Por otro lado, sus acciones sufrieron un varapalo a lo largo del año y llegaron a caer hasta un 72% a finales de diciembre de 2022.
Aparte de la venta del 75% de su Bitcoin en el segundo trimestre, la venta por parte de Musk de 22 millones de acciones de la empresa automovilística para cubrir una parte del precio de 44.000 millones de dólares de Twitter (NYSE:TWTR) a mediados de diciembre tuvo un fuerte impacto en la firma. También a finales de diciembre, Tesla suspendió la producción en su importante planta de Shanghái y posteriormente amplió la suspensión, lo que sembró aún más dudas sobre su rendimiento futuro.
Del mismo modo, la empresa de Musk ha protagonizado un comienzo desigual de 2023. El precio interanual de las acciones ha subido más de un 30%, en claro contraste con la impactante caída de 2022. Además, se dice que la empresa quiere abrir una nueva planta en Indonesia para aprovechar las vastas reservas de metales clave para la fabricación de baterías del país archipiélago.
Por otra parte, la empresa comenzó lo que muchos consideraron una fase de control de daños al recortar los precios de algunos modelos de vehículos hasta un 20% en Europa y Estados Unidos. Además, la empresa ya se enfrentaba a cierto escrutinio gubernamental después de que las autoridades surcoreanas la multaran por difundir afirmaciones falsas, y tras ser objeto de controversia pública al revelarse que su vídeo de marketing de conducción autónoma de 2016 era un montaje.