¿Cuánto dinero puedo ganar en el trading?
El dinero nos sirve para cubrir necesidades actuales y futuras, pero, aunque es uno de los principales objetivos en nuestra vida, si únicamente nos centramos en eso, perderemos muchísimo de todo el potencial que tenemos como personas.
Nuestro potencial como personas está conformado por un conjunto de actitudes que adoptamos en la vida: las ganas que ponemos para el esfuerzo al que nos comprometemos; la energía que reclutamos para la lucha que hemos decidido mantener; las responsabilidades que asumimos; las libertades y la solidaridad que ejercemos; los sueños que imaginamos; las ilusiones que mantenemos, las alegrías y la protección que damos, el descanso que nos ganamos, y podríamos seguir.
Cuál es el mensaje final de toda esta reflexión. Si los beneficios (el dinero), son la única razón para ser trader, el éxito y la felicidad que pueden provocar no llegarán plenos a nuestra vida. Pero es tu decisión y nosotros hemos de continuar aquí hablando de lo que veníamos hablando.
El dinero. Que tus sueños no te esclavicen
Desde pequeños nos enseñan multitud de conocimientos, pero no nos enseñan a confiar en nosotros mismos. Lo que hay que hacer es trabajar duro, sacrificarse y aceptar tu destino, nos dicen machaconamente.
Soñar, hablando de dinero, también nos dicen, es una tontería. Ahora no es el momento de entrar de lleno en este debate, pero sí de decir que procures soñar sin que tus sueños sobre el dinero te esclavicen. Tus objetivos en el trading deben ser alcanzables, no utópicos. De esta manera, avanzamos paso a paso, evitamos la frustración y el reto se disfruta más.
Recuerda que vivir con frugalidad es barato
Pero en la sociedad actual la tendencia es vivir en una dimensión absolutamente exagerada del consumo. No consumimos para satisfacernos, sino para evitar la previsible insatisfacción futura y ya entramos en el terreno de Jorge Bucay. El autor argentino nos deja en sus “Cuentos para pensar”, innumerables pautas para la reflexión. Entre ellas está la del diálogo entre un humilde pescador y un acaudalado hombre de negocios. El diálogo entre los dos personajes va de por qué trabajar más y pescar más de lo que necesitas ese día para alimentar a tu familia.
De la otra parte, los argumentos son trabajar más, vender lo que no necesitas y obtener más dinero para acceder a cosas materiales y contratar a otros pescadores que trabajarían para ti. En definitiva, ser rico y poderoso.
La reflexión del humilde pescador se concreta en un ¿para qué querría él ser eso? La respuesta del poderoso hombre de negocios es: para pasar más tiempo con tu familia y descansar cuando quisieras. El desenlace está en la respuesta final del pescador, cargada de filosofía y expresada con una amplia sonrisa, que cierra el debate: eso es precisamente lo que voy a hacer ahora mismo.
Haz trading con la filosofía del humilde pescador
Evidentemente, nuestro criterio es que deberíamos operar en los mercados con la filosofía con la que pescaba el pescador en los mares en los que se adentraba.
- Obtener un beneficio que nos retribuya (plan B).
- Con la vista puesta en el largo plazo para tratar de alcanzar la independencia financiera.
- Poder disfrutar de más tiempo para nosotros mismos. Esto significa que priorizamos el tiempo y lo valoramos muchísimo porque es el tesoro más preciado que posee una persona. Decía Confucio: “Tenemos dos vidas. La segunda comienza cuando nos damos cuenta de que sólo tenemos una”.
- Lo anterior nos lleva a operar el mínimo tiempo deseable (2,5 horas/día), tratando de conseguir nuestro humilde objetivo diario.
- Con un añadido interesante, un intangible muy apreciado por el pescador (¿para qué quiero contratar a gente que haga mi trabajo, si a mí me encanta pescar?) y por nosotros: trabajar en algo que nos apasiona y con lo que conseguir un buen rendimiento emocional y económico.