Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Tras venderse de forma masiva todo el mes de abril, el billete verde finalmente repuntó en la víspera del anuncio de política monetaria de la Reserva Federal. La economía estadounidense se está calentando antes de la decisión sobre los tipos de interés pero no se esperan cambios por parte del banco central, lo que explica por qué el dólar ha retrocedido este mes a pesar de los positivos datos. La pregunta es si la Fed se ceñirá al guion y dirá que todavía está esperando "avances sustanciales" en la economía o finalmente reconocerá que sus objetivos podrían cumplirse antes de lo previsto.
La fortaleza de la recuperación de Estados Unidos es innegable: los datos de solicitudes de subsidio por desempleo están en mínimos pandémicos, la confianza de los consumidores en máximos de 14 meses, y el aumento de los precios de la vivienda y de las ventas minoristas registra su ritmo más fuerte desde mayo del año pasado. Según los últimos informes, la actividad del sector servicios del ISM ha avanzado a su ritmo más rápido jamás registrado, mientras que el índice ISM manufacturero ha registrado máximos de casi 40 años. Lo mejor es que el impulso no ha alcanzado su punto máximo. Más de la mitad de los adultos estadounidenses han recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus y los CDC acaban de relajar las restricciones, anunciando que los estadounidenses totalmente vacunados pueden dejar de usar mascarilla al aire libre cuando estén solos o en pequeñas reuniones. Al acercarse el clima más cálido, esta revisión de las directrices dará a los estadounidenses la confianza para volver a las actividades prepandemia. Abril será un mes muy positivo para el crecimiento del empleo, pues se prevé un aumento de la contratación mientras el sector de los viajes se prepara para una fuerte recuperación.
La Reserva Federal reconocerá estas mejoras que deberían amortiguar cualquier pérdida del dólar, pero todo apunta a que se mantendrán firmes en cuanto a la reducción de la compra de bonos hasta junio, cuando actualicen sus proyecciones económicas. Si no hay casi cambios en el discurso de la Fed, que incluye su opinión de que la subida de la inflación es transitoria, el dólar reanudará su caída. Sin embargo, con que haga un pequeño ajuste para sugerir que las expectativas de inflación se están elevando o que las autoridades se plantean cambios en los balances, el dólar estadounidense se disparará y el par USD/JPY superará el nivel de 109.
A lo largo de 2021, Estados Unidos ha estado a la cabeza la recuperación económica del COVID-19 y en algún momento otros países cerrarán la brecha. Pero por ahora, las tasas de vacunación en Europa son lentas y algunos países de Asia están reintroduciendo restricciones en lugar de relajarlas como Estados Unidos. Esto significa que, en el corto plazo, incluso después de un retroceso del FOMC, el dólar estadounidense debería superar la actuación de la media. El PIB del primer trimestre destacará el jueves la solidez de la recuperación de Estados Unidos.
Sin embargo, de la acción de precios de este martes se desprende claramente que los inversores no están convencidos de que la Fed esté dispuesta a preparar el mercado para una disminución de los estímulos. El dólar ha subido fuertemente frente al yen japonés y los dólares australiano y neozelandés, pero ha registrado poco o ningún avance frente al euro, la libra esterlina, el franco suizo y el dólar canadiense. Actualmente, la situación en Europa es sombría, pero cada día más personas reciben la vacuna. El Gobierno alemán cree que a medida que vaya ganando fuelle la vacunación, la recuperación también lo hará y, por lo tanto, el crecimiento de 2021 será del 3,5% en lugar de su anterior previsión del 3%.
El dólar canadiense también acaparará la atención con la publicación de los datos de ventas minoristas de Canadá. Todo apunta a que las cifras serán robustas, mostrando un gran repunte.