El dólar intentó el jueves y el viernes pero no consiguió superar la línea de tendencia bajista y tras una pequeña corrección al cierre de la semana pasada, lo vemos hoy retroceder varias posiciones. Las caídas se prolongaron tanto durante la sesión asiática como en la europea. El dólar tocó fondo en 80,96 y luego logró regresar por encima de 81,00.
La perspectiva continúa siendo bajista y recién esto podría cambiar si el cruce supera 81,70. En el corto plazo, la zona relevante de soporte inmediata la ubicamos en 80,80; de romper este nivel, vemos altamente probable una aceleración bajista con potencial objetivo en 80,55 y luego, 80,30, donde se ubican los mínimos del mes.
Por su parte, las resistencias se localizan en: 81,20, 81,50 y 81,70.