El IPC de Suecia ascendió un +0,80% interanual frente a un +0,60% que era lo esperado por el mercado. En tasa mensual, subió un +0,50% frente a la lectura anterior de +0,30%. Con esta referencia, la corona sueca se aprecia frente al euro, provocando que EUR/SEK baje a mínimos de varias semanas.
El Banco de Suecia ha movido ficha en cuanto a los tipos de interés en varias ocasiones. La última vez bajó las tasas desde el -0,35% anual al -0,50% el pasado 17 de febrero, una vorágine bajista en los tipos que conllevó irremediablemente a que la divisa nórdica se depreciase frente al resto de divisas. Lo que buscaba la entidad con una reducción de los tipos era evitar y combatir el debilitamiento de los precios, así como un posible escenario de deflación, sin descuidar el poder incrementar las exportaciones.
Si el Banco de Suecia aprecia que el ritmo de la inflación no es el esperado, no dudará en incrementar el carácter expansionista de su política monetaria. Es más, no descarta seguir bajando los tipos de interés e incrementar la compra de obligaciones.
No debiera todos estos acontecimientos suponer un giro o cambio de escenario en EUR/SEK, al menos no aún. Si bien es cierto había una clara tendencia alcista desde agosto del 2012, también lo es que desde febrero del 2015 nos encontramos en un rango lateral que ya dura bastante tiempo y que el precio no es capaz de salir de él, es más, cada vez que se aproxima a uno de los extremos del rango rectangular, rebota con fuerza.
La cuestión es que con vistas al medio plazo, o como mínimo swing (varios días), no sería ninguna tontería estar atentos a dos niveles por abajo, primero 9,1468 y segundo el doble pivote de 9,0766-9,0895, ya que si llegase el precio podría rebotar al alza, al menos en los primeros intentos y seguramente se produjese dentro de un contexto de sobreventa.