En una sesión marcada por la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, los principales índices bursátiles europeos cerraron ligeramente a la baja. Por su parte, los mercados de bonos mostraron gran estabilidad, con los periféricos comportándose mejor en términos relativos, lo que permitió la caída de las primas de riesgo. La reacción de ambos mercados a la citada reunión, casi nula en el caso de la renta variable y moderadamente positiva en lo que hace referencia a la renta fija, contrasta con la fuerte revalorización que experimentó el euro, divisa que en relación al dólar se ha situado a su nivel más elevado desde agosto de 2015.
Y contrasta porque la máxima autoridad monetaria de la zona euro se atuvo al guión establecido, manteniendo sin cambios los principales parámetros de su política monetaria, mientras que en su comunicado volvió a reiterar que incrementaría las compras de activos en los mercados secundarios de considerarlo necesario, afirmación, esta última, que había analistas que esperaban que retirara, dada la firmeza que está mostrando la recuperación económica en la región del euro.
Además, el presidente del BCE, Draghi, estuvo “sorteando” durante toda la rueda de prensa las preguntas sobre cuándo comenzaría el BCE a retirar estímulos. Llegó a afirmar que este tema no se había tratado y que, tras la insistencia de la prensa, era posible que se tratara en otoño.
Fue precisamente esta última afirmación a la que se asieron como si a un clavo ardiendo lo hicieran los traders de los mercados de divisas, queriendo interpretar que el BCE ya estaba dispuesto a plantearse la reducción de su programa de compra de activos, algo que Draghi intentó durante toda su comparecencia retirar del debate.
En este sentido, y a pesar de mostrarse bastante optimista sobre la marcha de la economía de la zona euro –volvió a insistir en que la recuperación sería mayor si los gobiernos de la región hubieran hecho “sus deberes”-, reiteró la preocupación del Consejo por la debilidad de la inflación, especialmente la subyacente, recordando que el mandato del BCE es el control de los precios. La reacción de los mercados de bonos creemos que fue en este caso la más coherente, ya que las palabras de Draghi dan a entender que las políticas monetarias ultralaxas están para quedarse mucho tiempo.
Es factible que el euro, tras el fuerte rally experimentado en las últimas semanas, corrija algo. De no ser así, la fortaleza que está mostrando dificultará el alcanzar el objetivo de inflación además de penalizar a las empresas europeas exportadoras.
Por lo demás, y en lo que hace referencia a la sesión de hoy, señalar que el hecho de ser día de vencimiento mensual de los contratos de derivados provoca generalmente un incremento de la volatilidad del mercado de contado, cuyo comportamiento condiciona durante gran parte de la sesión. Además, con una agenda macro “vacía”, serán nuevamente los resultados empresariales los que centren la atención de los inversores.
Así, en Europa destaca la publicación de la compañía del sector de componentes del automóvil Flaurencia y, sobre todo, la publicación de las cifras de ventas e ingresos del trimestre de la compañía de telecomunicaciones británica Vodafone (LON:VOD). Habrá que estar atentos a lo que diga sobre el comportamiento de los mercados británico y español por lo que a Telefónica (MC:TEF) hace referencia.
Por último, en Wall Street publicarán sus cifras compañías de la relevancia en sus sectores como General Electric (NYSE:GE), Honeywell (NYSE:HON), Colgate-Palmolive (NYSE:CL) o la mayor ingeniería del sector del gas y petróleo Schlumberger (NYSE:SLB).
Para empezar, esperamos que los índices europeos abran entre planos o ligeramente a la baja, en línea con el comportamiento que han mantenido esta madrugada los principales índices asiáticos.