Tras una semana en la que la presentación de resultados dominó la escena bursátil, la que hoy comienza se centrará en la macroeconomía y, en especial, en las cifras de inflación, que serán diseccionadas por los inversores para reafirmar o modificar sus expectativas sobre el camino de las políticas monetarias de los principales bancos centrales a corto plazo.
Respecto a las cifras de resultados señalar que en el mercado local, España, ya han presentado resultados la mayoría de las empresas cotizadas. No obstante, en Europa y EE.UU. esta semana el calendario de resultados continúa siendo intenso. Además, en EE.UU. se celebrarán esta semana varias conferencias sectoriales organizadas por los grandes bancos de inversión.
Por ahora, en general, las cifras presentadas están siendo bastante positivas, aunque de forma más modesta en Europa que en EE.UU., destacando las robustas cifras presentadas por las empresas financieras y tecnológicas. Señalar que entre las compañías que presentan sus cifras esta semana se encuentra el gigante estadounidense Apple (NASDAQ:AAPL), la compañía de mayor capitalización del mundo, que publicará las de su tercer trimestre fiscal el martes.
Pero esta semana la atención de los inversores volverá al calendario macroeconómico. Según las últimas cifras presentadas, parece que el crecimiento económico tanto en Europa como en EE.UU. se está comportando de forma sólida, mientras que persiste la debilidad de la inflación, lo que puede condicionar, retrasándolo, el proceso de retirada de estímulos por parte de los bancos centrales. Y en esta clave creemos que serán interpretados los datos macroeconómicos que se publicarán en los próximos días.
Entre las cifras que se presentan destacamos: hoy el índice de precios de consumo (IPC) y la tasa de desempleo de julio de la zona euro; el martes las lecturas finales de julio de los índices PMI del sector manufacturero de las principales economías del mundo (en EE.UU. se publica también su homólogo ISM), mientras que el jueves se publicarán las lecturas para los sectores de servicios; el martes también se publicará el PIB de la zona euro en el segundo trimestre de 2017 así como los índices de ingresos y gastos personales de junio en EE.UU., que vienen acompañados por el índice de precios del consumo personal (PCE), índice muy seguido por la Fed para valorar la evolución de la inflación ya que su composición se actualiza con más frecuencia que el IPC; finalmente, el viernes la agenda estará dominada por las cifras de desempleo en EE.UU. para el mes de julio, dentro de las cuales empezará a ganar relevancia la evolución de los salarios, ya que el tenso mercado laboral estadounidense no se está reflejando en ellos, y por tanto no está provocando un repunte de la inflación, que era lo que esperaba la Fed que ocurriera.
Además, señalar que el jueves el Banco de Inglaterra (BoE) celebra su reunión de política monetaria, estando la puerta abierta a que suba tipos después de que tres miembros del Comité abogaran por una subida el pasado mes. No obstante, los economistas apuestan ahora porque el BoE mantenga sus tasas sin cambios, tras cierto descenso en la lectura de inflación del mes de junio y ante la ralentización de la economía en el segundo trimestre de 2017.
Con los bancos centrales en mente, la evolución de las divisas se mantendrá en el radar de los inversores. Señalar que la pasada semana el franco suizo retrocedió más de un 3% respecto al euro, situándose a su nivel más bajo desde que el Banco Nacional de Suiza abandonó su cambio mínimo contra el euro, en enero de 2015.