Los mercados de valores europeos y estadounidenses cerraron ayer al alza, con los cuatro principales índices de Wall Street marcando nuevos máximos históricos, algo que no ocurría desde finales del pasado mes de julio. De esta tónica positiva generalizada se desmarcó, como era de esperar, la bolsa española en la que la “crisis catalana” ayer pesó y mucho, con los grandes bancos de la región, CaixaBank (MC:CABK) y Sabadell (MC:SABE), recibiendo un duro castigo por parte de los inversores que ven en su elevada exposición al mercado catalán un gran riesgo.
Igualmente, el tema catalán impactó negativamente en el mercado de bonos español, provocando el alza de las rentabilidades y de la prima de riesgo (ayer subió ocho puntos básicos). No obstante, entendemos que la presencia del Banco Central Europeo (BCE) como principal comprador en los mercados de bonos de la zona euro limitó ayer las caídas de estos activos españoles, algo que no sabemos cuánto puede durar si la crisis, como todo parece apuntar, se enquista.
En Europa, por su parte, las principales bolsas comenzaron la semana al alza, con los valores relacionados con las materias primas a la cabeza, animados por las buena cifras macro publicadas el pasado fin de semana en China, que muestran que esta economía está portándose mejor de lo esperado por los mercados. Además, la publicación en la Zona Euro de unos muy positivos índices de gestores de compra manufactureros así como la debilidad del euro frente al dólar, más por la fortaleza de la divisa estadounidense que por otra causa, animaron a los inversores a tomar posiciones en renta variable.
La apertura al alza de Wall Street hizo el resto, facilitando el cierre alcista de los principales índices de la región. Destacar finalmente el buen comportamiento de las aerolíneas europeas, que se revalorizaron tras conocerse la entrada en suspensión de pagos de otro competidor, en esta ocasión de la compañía británica Monarch Airlines, dejando libres unos 6 millones de asientos al año.
Por su parte, las bolsas estadounidenses siguieron a lo suyo, animadas por la fortaleza de la economía (el índice adelantado de actividad de los sectores de las manufacturas, el ISM manufacturas, se situó en septiembre a su nivel más alto en 13 años) y por las expectativas de una buena temporada de resultados trimestrales (muchas compañías están revisando al alza sus estimaciones de ventas). En este mercado volvió a sobresalir el comportamiento de las pequeñas compañías cotizadas, segmento que en principio saldría muy beneficiado de los recortes impositivos que quiere implementar la Administración Trump, dado que normalmente operan exclusivamente en el mercado estadounidense.
Así, y como ya hemos señalado, tanto el Dow Jones, como el S&P 500, el Nasdaq Composite y el Russell 2000 marcaron nuevos máximos históricos al cierre de la jornada, algo que comienza a dar algo de “vértigo”.
Por lo demás, señalar que ayer fue un mal día para el precio del crudo, que cerró la jornada con fuertes descensos tras haber alcanzado en las últimas sesiones niveles máximos de los últimos dos años. En este sentido, señalar que ayer hubo varios factores que jugaron en contra de esta variable: i) el repunte del número de torres de extracción en EE.UU. la semana pasada, su primer alza en siete semanas y ii) el incremento en septiembre en 50.000 barriles al día de la producción de la OPEP, con países como Emiratos Árabes Unidos, Irak y Ecuador no respetando su compromiso de reducir su producción.
En principio, y en nuestra opinión, todo apunta a que lo de ayer fue un movimiento de corte técnico, provocado por la toma de beneficios en un activo que se ha revalorizado con fuerza en las últimas semanas.
Hoy, en principio, esperamos que las bolsas europeas vuelvan a abrir al alza, siguiendo así la estela dejada ayer por Wall Street y esta madrugada por las bolsas asiáticas que están abiertas. La debilidad del euro debería favorecer el comportamiento de las compañías industriales orientadas a la exportación. Nuevamente la bolsa española volverá a ser el “patito feo” de la región.
La incapacidad de los partidos que conforman el bloque constitucionalista de alcanzar un consenso de actuación, más preocupados todos ellos por sacar rédito electoral de la situación que por avanzar en una solución, creemos que pesará hoy cuando abra el mercado español. También lo hará en los bonos españoles, lo que volverá a impulsar la prima de riesgo al alza.
De momento la crisis catalana no está afectando al resto de mercados de la región ni al euro pero, de enquistarse o estallar definitivamente con una declaración unilateral de independencia por parte de los soberanistas, creemos que terminará por hacerlo.
Por último, recordar que las bolsas alemanas cierran hoy por la celebración del Día de la Unificación.