ayer los principales índices bursátiles europeos cerraron en su mayoría al alza, con excepciones como el Dax alemán, que cedió ligeramente, mientras que los estadounidenses volvían a marcar nuevos máximos históricos.
Detrás del buen tono generalizado de los mercados estaría el buen momento por el que atraviesan las economías desarrolladas, que se espera que tenga su reflejo en los resultados empresariales (ayer la directora gerente del FMI, la francesa Lagarde, dijo que las nuevas estimaciones de crecimiento económico mundial que publicará la institución el próximo martes serán más optimistas de lo en principio esperado).
Además, una de las bolsas que se había quedado más rezagada en las últimas semanas, la española, que venía siendo penalizada por la “crisis catalana”, rebotó ayer con fuerza en un movimiento que podemos calificar de “alivio” pero que tuvo un importante componente técnico.
En ese sentido señalar que fueron varias las noticias que animaron a los inversores a volver a apostar por la bolsa española en pleno desafío secesionista, apuesta que también se extendió a los mercados de bonos. Además, el Tesoro fue capaz de colocar cerca de 5.000 millones en deuda a largo plazo con una fuerte demanda.
Así, ayer se supo la intención de varias importantes compañías de origen catalán, entre ellas los dos grandes bancos de la región, Caixabank (MC:CABK) y Banco Sabadell (MC:SABE), de mover su sede social fuera de Cataluña, lo que fue interpretado por los inversores como “un baño de realidad” para los secesionistas que habían vendido la idea de que tras la independencia Cataluña seguiría dentro de la UE y de la zona euro.
Es evidente que las entidades bancarias, que siguen “enganchadas” al BCE para la obtención de liquidez a corto plazo, no piensan igual. Además, y tras un recurso de amparo presentado por el PSC (Partido Socialista de Cataluña), el Tribunal Constitucional suspendió el pleno del parlamento catalán del próximo lunes en el que los independentistas estaba previsto que declararan la independencia de Cataluña de forma unilateral.
Por último, varias agencias de noticias internacionales se hicieron eco de las aparentes divergencias de criterio que comienzan a aparecer en el bando secesionista, con los más moderados abogando por la negociación con el Gobierno central y con los más radicales, los extremistas de izquierda de la CUP a la cabeza, empujando para declarar la independencia de forma inmediata. De esta forma, y a medida que se iban produciendo los mencionados acontecimientos enumerados, la bolsa española iba “cogiendo fuerza”, permitiendo así a los principales índices recuperar en la sesión gran parte de lo cedido el miércoles.
Por lo demás, la jornada fue tranquila en Europa tanto en los mercados de renta variable como de renta fija. La fuerte apertura al alza de Wall Street por la tarde, además de la recuperación de la bolsa española, sirvió, no obstante, para que los principales índices de la región cerraran cerca de sus niveles más altos de la jornada, con los valores relacionados con las materias primas, las utilidades y las compañías ligadas con el petróleo, estas últimas apoyándose en el rebote que experimentó el precio de este producto, a la cabeza.
En Wall Street, y en una sesión de moderada actividad, fueron los grandes valores tecnológicos, los conocidos como FAANG (Facebook (NASDAQ:FB), Apple (NASDAQ:AAPL), Amazon (NASDAQ:AMZN), Netflix (NASDAQ:NFLX) y Alphabet-Google) los que lideraron las alzas permitiendo al S&P 500 lograr dos importantes hitos en el mismo día: i) desde julio de 2013 el índice no encadenaba ocho sesiones seguidas al alza; y ii) desde 1997 no lograba seis máximos históricos de forma consecutiva.
Hoy, en principio, y en una sesión en la que serán los datos de empleo estadounidenses del mes de septiembre la principal cita para los inversores, esperamos que las bolsas europeas, incluida la española, abran al alza, siguiendo así la estela de Wall Street ayer y de la mayoría de bolsas asiáticas esta madrugada.
No obstante, los inversores estarán muy atentos a las noticias que lleguen desde Cataluña, sobre todo a los planes de los secesionistas. Cualquier noticia que eleve la probabilidad de que éstos declaren la independencia de la región de forma unilateral volverá a pesar en el comportamiento de los mercados financieros españoles, algo que entendemos podría también lastrar la evolución del resto de principales plazas de la zona euro.
Por lo demás, y en relación a la publicación de los datos de empleo del mes pasado en EE.UU., señalar que éstos estarán muy penalizados por el impacto que en estados como Texas y Florida han tenido el paso de los huracanes Harvey e Irma. Por ello, y a pesar de que se esperan cifras muy pobres de creación de empleo, el mercado ya descuenta una nueva subida de los tipos oficiales en el mes de diciembre (la probabilidad ya ha subido al 87%). Así, sólo unas cifras desastrosas podrían cambiar estas expectativas, cifras que debilitarían al dólar, impulsarían al alza los bonos y, probablemente, penalizarían el comportamiento de la renta variable.