Ayer “llegó” el rebote a las bolsas europeas, con algunos inversores aprovechando los fuertes recortes que han experimentado muchos valores para incrementar posiciones. Ello propició que los principales índices de estos mercados cerraran ayer con fuertes alzas, aunque, salvo el FTSE Mib italiano, todos ellos siguen en números rojos en el año.
Detrás de esta reacción estuvo el buen comportamiento de Wall Street durante las últimas horas de la sesión precedente y al comienzo de la jornada de ayer, lo que muestra, una vez más, el “seguidismo” de los mercados europeos, incapaces de desmarcarse de los vaivenes que está experimentando la bolsa estadounidense.
Igualmente, el acuerdo de Gobierno alcanzado en Alemania, que deberá ser refrendado por los militantes del SPD (tienen hasta el 4 de marzo, día en que se conocerá si apoyan o no un acuerdo en el que su partido ha logrado importantes concesiones de los conservadores de la canciller Merkel), creemos que sirvió de apoyo a estos mercados.
Por su parte, y tras el cierre de las bolsas europeas, los principales índices de Wall Street se giraron a la baja al final de la jornada, lastrados nuevamente por la caída de los bonos y el consiguiente repunte de sus rentabilidades. En este sentido, señalar que la demanda débil que se pudo apreciar en una subasta de bonos a 10 años que llevó a cabo el Tesoro estadounidense y la publicación de los términos del acuerdo bipartidista alcanzado en el Congreso para la elevación del techo del gasto, que incrementa sustancialmente el déficit, estuvieron detrás de este repunte de las rentabilidades de los bonos.
Así, tanto la del 30 años como la del 10 años se situaron a niveles de máximos multianuales, metiendo presión nuevamente a los mercados de renta variable. También la fuerte caída del precio del crudo, tras conocerse que los inventarios de crudo estadounidense subieron por segunda semana consecutiva, arrastró a la baja al sector de la energía que fue, junto con el tecnológico, el que peor comportamiento tuvo durante la jornada.
La fortaleza mostrada por el dólar tampoco “ayudó” ayer a este mercado. Así, al cierre, los principales índices estadounidenses terminaron en negativo, aunque, a diferencia de los europeos, todavía se mantienen ligeramente en positivo en el ejercicio.
Hoy, y tras el negativo cierre de ayer de Wall Street, esperamos que las bolsas europeas inicien la sesión a la baja. La principal referencia de los inversores seguirán siendo los futuros de los índices estadounidenses, que esta madrugada se han mostrado muy volátiles. De momento, la volatilidad ha llegado a los mercados y se va a quedar por un tiempo, lo que, por otro lado, es lo normal. Lo anormal ha sido el bajo nivel al que se ha mantenido durante los últimos años. Por tanto, habrá que volver a acostumbrarse a convivir con ella.
Cabe destacar como principal “cita” del día la reunión que mantendrá hoy el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE). En principio, no esperamos cambios ni en los tipos de interés de referencia ni en el programa de compra de bonos, que actualmente se eleva a los 435.000 millones de libra en deuda pública y a 10.000 millones en deuda corporativa. Además, esperamos una decisión unánime al respecto.
Lo que ya no tenemos tan claro es si el BoE va a intentar preparar a los mercados para una posible alza de sus tasas de interés de referencia en su reunión de mayo, algo a lo que el mercado otorga en estos momentos una probabilidad del 50%. La autoridad monetaria, por otro lado, presentará sus nuevas proyecciones macroeconómicas, siendo la de la inflación la que habrá que seguir más de cerca. Atención, por tanto, a la reacción de los bonos británicos y a un posible contagio de los europeos tras la mencionada reunión.
Por tanto, hoy seguirán las tensiones en los mercados de valores occidentales, tensiones que entendemos continuarán todavía durante un tiempo antes de que vuelva “la tranquilidad a las bolsas”. Seguimos apostando por que estamos ante una corrección puntual de la renta variable y no ante un cambio de tendencia de fondo de las bolsas. El inicio de un “mercado bajista” llegará antes o después, pero creemos que no en esta ocasión.