En las últimas semanas, los inversores han tenido que hacer frente a múltiples factores que, en mayor o menor medida, han condicionado sus decisiones, provocando, en algunos casos, reacciones desproporcionadas. Sin embargo, y como trataremos de demostrar a continuación, el escenario al que se enfrentan los mercados de valores es, en su conjunto, bastante positivo. Así, y siempre desde nuestro punto de vista, hay múltiples factores que “juegan a favor” de la renta variable:
- El escenario macro es en Europa y EE.UU. el mejor en muchos años, lo que se está comenzando a trasladar a los resultados empresariales. Así, la reciente temporada de publicación de resultados ha sido, en general, muy positiva tanto en Europa como, sobre todo, en Wall Street, con muchas compañías revisando incluso sus expectativas al alza;
- La reciente corrección de las bolsas unida a la mencionada revisión al alza de expectativas de resultados ha permitido que, en muchos casos, las valoraciones excesivas se hayan corregido a la baja; así, los múltiplos de muchas cotizadas son ahora más atractivos de lo que lo eran hacen unos meses;
- La situación política en Europa y EE.UU., sin ser la ideal, no es el caos que transmiten a diario muchos medios. Además, una de las mayores amenazas para la estabilidad política de la eurozona, la falta de gobierno en Alemania, factor que ha pesado mucho en los últimos meses en los mercados de la región, ya se ha solucionado con la reedición de la “Gran Coalición” de gobierno entre conservadores y socialdemócratas, coalición que puede servir para, junto con el presidente francés Macron, impulsar la reformas que la región necesita y potenciar su integración;
- Los bancos centrales, concretamente el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal (Fed), tienen vía libra para continuar con su proceso de retirada de estímulos monetarios de forma “ordenada”. En Europa el BCE se mostró la semana pasada optimista en relación al crecimiento económico de la región, que dijo, está superando sus expectativas, pero incidió en el hecho de que la inflación, concretamente la subyacente, sigue débil por lo que es todavía necesario mantener un elevado grado de estímulos monetarios. Por su parte, la Fed, tras demostrarse el viernes con la publicación de las cifras de empleo estadounidenses del mes de febrero que, aunque el mercado laboral está muy fuerte, no está presionando al alza los salarios, no creemos que se vea forzada a acelerar el proceso de alzas de tipos en el que está inmersa, algo que hasta hace unos días mantenía en tensión a los mercados de renta variable y de bonos mundiales;
- Finalmente, la implementación de tarifas por parte del Gobierno estadounidense al acero y al aluminio importado ha sido mucho más “moderada” de lo esperado. Si bien es cierto que la Administración Trump seguirá persiguiendo su objetivo de renegociar los que considera anticuados y poco favorables acuerdos comerciales firmados por su país hace décadas, nada nos hace pensar que se va a desatar una “guerra comercial” que, como han reiterado desde China y Alemania, países netamente exportadores, no es buena para nadie. En este sentido, señalar que la posición de Trump en relación a los mencionados acuerdos comerciales es compartida por la parte más izquierdista del partido Demócrata, como se trasluce de las declaraciones realizadas este fin de semana por la senadora Elisabeth Warren; normalmente las posturas “populistas” a izquierda y derecha tienen mucho en común;
- Por último, otro de los factores que ha venido pesando negativa y de forma reiterada en los mercados de valores mundiales en los últimos meses, la tensión en la península de Corea, parece ir a menos, con los intentos de reconducir la situación por ambas partes que van a culminar con una reunión entre el líder norcoreano y el presidente de EE.UU.;
Por tanto, y como hemos señalado, muchos de los factores que hasta hace poco venían penalizando el comportamiento de las bolsas, juegan ahora a favor de las mismas. Dicho esto, señalar que no esperamos que por ello los mercados vayan a retomar de golpe la tendencia alcista que abandonaron a comienzos de febrero, con corrección incluida. En este sentido señalar que, tras una corrección como la que han experimentado, muy brusca en términos relativos históricos y con un fuerte repunte de la volatilidad, lo normal es que los mercados se “queden tocados” por algún tiempo, hasta que los inversores, poco a poco, recuperen la confianza perdida.
Además, nos da la sensación de que muchos inversores no terminan de creerse el más que positivo escenario macro al que se enfrentan los mercados y piensan que puede durar poco o que se va a deteriorar. En principio, esta no es nuestra visión, aunque no descartamos cierta ralentización del crecimiento económico, que seguirá siendo, no obstante, elevado y permitirá a muchas compañías “sacar partido” del mismo. Es por ello que creemos que, con calma y sin precipitaciones, es el momento de ir “haciendo cartera” con vistas al medio/largo plazo. Dentro de unos meses puede ser ya tarde para ellos.
Por lo demás, y en relación a la semana que hoy comienza, señalar que la agenda macro y empresarial es algo más ligera que la de la pasada. Así, y en el ámbito económico, destacaríamos la publicación en Estados Unidos (martes) y en la zona euro (viernes) de la inflación de febrero, datos que deben corroborar que, por el momento, las presiones en los precios en ambas regiones están contenidas. Además, y en EE.UU., el miércoles conoceremos las ventas minoristas de febrero y el viernes la lectura preliminar de marzo del índice de sentimiento de los consumidores, ambos datos muy relacionados con el consumo privado, variable que supone algo más de dos terceras partes del PIB estadounidense.
Más a corto, y en lo que hace referencia a la sesión de hoy, señalar que esperamos una apertura alcista de las bolsas europeas, que seguirán así la estela dejada el viernes por Wall Street, cuyos principales índices cerraron con fuerza al alza celebrando los extraordinarios datos de empleo de febrero, algo que también han hecho esta madrugada las bolsas asiáticas. La sesión, por otro lado, será parca en lo que a la publicación de cifras macro hace referencia, siendo la agenda micro también limitada. No vemos, por tanto, motivos para que los mercados de valores europeos no sean capaces de mantener el buen tono hasta el final de la sesión.