Sesión de idas y vueltas en los mercados de valores europeos, que terminó con los principales índices cerrando de forma mixta, lejos de sus máximos del día. Así, y tras un comienzo ligeramente bajista, los índices se dieron la vuelta, posiblemente animados por las declaraciones del presidente del Banco Central Europeo (BCE), el italiano Mario Draghi, y del economista jefe de la institución, Peter Praet, en las que venían a asegurar que, y hasta que la inflación muestre una recuperación consistente, las políticas monetarias acomodaticias en la zona euro están para quedarse. Los bonos reaccionaron igualmente de forma positiva a estas declaraciones, mientras que el euro se debilitaba ligeramente en relación al dólar.
Por la tarde, y tras la publicación de unas pobres cifras de ventas minoristas en EE.UU., los mercados de valores se giraron a la baja. En este sentido, señalar que estas cifras han estado muy condicionadas en los últimos meses por los vaivenes del precio de las gasolinas, que cayeron con fuerza en el mes de febrero. Además, si bien es cierto que el consumo privado parece haber moderado su ritmo de expansión en el primer trimestre de 2018 en EE.UU., lo que ha llevado a algunos analistas a revisar a la baja sus expectativas de crecimiento del PIB estadounidense en este periodo (se espera ahora un crecimiento anualizado inferior al 2%), también lo es que la fortaleza del mercado laboral, los bajos tipos de interés y la reducción de los impuestos terminará por impulsar esta variable al alza en los próximos meses.
Por tanto, entendemos que es un tema más coyuntural, relacionado con el hecho de que durante las vacaciones navideñas el consumo en EE.UU. se disparó al alza, lo que ha podido llevar a muchos ciudadanos a “apretarse algo el cinturón” durante los primeros meses del año. No obstante, lo cierto es que las cifras sentaron mal a los mercados de valores, mientras que los bonos las recibían muy positivamente.
Por último, señalar que durante toda la sesión “el tema de las tarifas arancelarias” siguió muy presente, publicándose en los medios estadounidenses distintos artículos en los que se relataban las intenciones de la Casa Blanca de reducir drásticamente el déficit comercial con China. Es más, el nuevo asesor económico del presidente Trump, Larry Kudlow, a pesar de ser un ferviente defensor del libre mercado, recientemente se ha mostrado a favor de acabar con las tácticas comerciales de China, señalando que este país se ha ganado una dura respuesta.
Kudlow incluso animó al resto de países a aliarse y a forzar a China a abrir sus mercados a sus exportaciones. El objetivo es básicamente que todos “jueguen con las mismas reglas”. A pesar de que ello podría tensionar las relaciones entre China y EE.UU., al resto de regiones, incluida la zona euro, el hecho de que la Administración Trump focalice sus esfuerzos en China y tenga para ello intención de colaborar con los países aliados, son buenas noticias.
Hoy, y para empezar, esperamos una apertura ligeramente alcista en las bolsas europeas, y ello a pesar del cierre mixto de las principales plazas asiáticas. No obstante, y en vísperas del cuádruple vencimiento de derivados de mañana (cuádruple Hora Bruja), esperamos una sesión volátil en los mercados de renta variable occidentales, ya que este “evento” suele conllevar el reposicionamiento a corto de muchas carteras. Por lo demás, señalar que la agenda macro es relativamente liviana, destacando la publicación en Francia de los datos finales del IPC de febrero, y en EE.UU. de las cifras semanales de desempleo y de los índices regionales de actividad de las regiones de Nueva York y Filadelfia, ambos del mes de marzo.
Por último, tanto en Europa como en Wall Street, y tal, continuará el goteo de publicaciones de resultados, destacando hoy los de las alemanas Audi (F:NSUG), Deutsche Lufthansa (DE:LHAG) y Rheinmetall (DE:RHMG), de la italiana Generali (MI:GASI), y de las estadounidenses Adobe Systems (NASDAQ:ADBE), Eastman Kodak (NYSE:KODK) y de la fabricante de semiconductores Broadcom (NASDAQ:AVGO), que recientemente se ha llevado un revés al impedirle el Gobierno de EE.UU. la compra de su competidora Qualcomm (NASDAQ:QCOM).