Los inversores tienen esta semana una cita transcendental con la reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal estadounidense (FOMC), reunión de dos días que se inicia mañana y tras la cual el banco central estadounidense dará a conocer su nuevo cuadro macroeconómico y, lo que es más importante para los mercados, el diagrama de puntos en el que los miembros de la Fed plasman gráficamente las expectativas que manejan para los tipos de interés de referencia a corto plazo.
Si bien, como hemos venido señalando en nuestros recientes comentarios, el mercado descuenta una nueva subida de cuarto de punto de los tipos en esta reunión (sería una sorpresa mayúscula que no fuera así), lo más relevante para los inversores es si la Fed mantiene su intención de subir sus tipos de referencia dos veces más este ejercicio o, por el contrario, sus miembros contemplan ya un tercera subida adicional (cuatro en el año).
Este segundo escenario no está descontado por los mercados por lo que de darse provocaría grandes tensiones en los mismo, tanto en los de bonos, provocando un fuerte repunte de las rentabilidades, como en la renta variable que, probablemente, sufriría fuerte pérdidas. Por el contrario, de confirmarse el escenario de “sólo” tres subidas de tipos oficiales este año, entendemos que podría servir para tranquilizar los ánimos de los inversores y animarles a tomar nuevas posiciones en las bolsas.
Para ello sería necesario, además, que el “tema de las tarifas” experimentara un giro radical, con una Administración estadounidense más dispuesta a dialogar y a renegociar sus acuerdos comerciales que a imponer nuevos cargos a las importaciones. Este tema creemos que centrará a partir de hoy la reunión del G20 que se inicia en Buenos Aires.
En ese sentido, y según lo manifestado por las distintas partes, todo apunta a que la delegación estadounidense va a ser sometida al “tercer grado” para que el Gobierno Trump cambie su postura (en principio está previsto que anuncie las tarifas definitivas al aluminio y al acero a finales de semana). Este tema, que los más pesimistas ven como detonante de una “guerra comercial” a gran escala, es en la actualidad, y en nuestra opinión, el principal freno que está impidiendo que las bolsas, especialmente las europeas, recuperen el terreno perdido en la corrección de principios de febrero.
No obstante, la Fed y la “crisis de los aranceles” no serán los únicos factores a tener en cuenta en los próximos días, a pesar de que serán los que más condicionarán la marcha de los mercados. Así, la semana presenta una agenda macro bastante intensa, en la que destacaríamos la publicación el jueves de las lecturas preliminares de marzo de los índices adelantados de actividad de los sectores de las manufacturas y de los servicios tanto en EE.UU. como en Europa.
Será importante comprobar si la ligera desaceleración del ritmo de expansión de la actividad que se pudo observar en la zona euro en febrero ha continuado en marzo o, por el contrario, el crecimiento de la economía de la región se ha vuelto a acelerar. Pero, además, mañana se publicarán en Alemania los índices ZEW de marzo, que miden la confianza de los grandes inversores y de los analistas en la marcha de la mayor economía de la zona euro.
Ese mismo día, la Comisión Europea (CE) publicará la lectura preliminar de marzo del índice de confianza de los consumidores, índice que en febrero sufrió un ligero retroceso. Por último, el jueves, y también en Alemania, se darán a conocer los índices que elabora el instituto IFO, correspondientes al mes de marzo, que evalúan el sentimiento que tienen los empresarios alemanes sobre el estado actual de la economía del país y las expectativas que manejan.
Es importante comprobar si la formación de un nuevo Gobierno en Alemania ha tenido un impacto positivo en las expectativas de este colectivo o, por el contrario, las mismas siguen retrocediendo como ocurrió en febrero. Ese mismo día, y en el Reino Unido, se reúne el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE), reunión en la que no esperamos se modifiquen las líneas maestras de la política de la institución, aunque sí pensamos que se pondrán las bases para una nueva subida de las tipos oficiales de cara a la reunión del próximo mes de mayo, algo con lo que ya cuentan los inversores.
Dado este entorno complejo, y aprovechando los reciente recortes de muchos valores, no estaría de más aprovechar para tomar algunas pequeñas posiciones en compañías europeas de corte defensivo, que tras las recientes caídas ofrecen interesantes rentabilidades por dividendo. Así, en la bolsa española destacaríamos a Endesa (MC:ELE) y Enagás (MC:ENAG) (ENG), que a precios actuales presentan una rentabilidad por dividendo en 2018 de más del 7%, Repsol (MC:REP) (este valor es de corte cíclico, pero tiene asegurado el pago del dividendo) que ofrece una del 6,3%, o Logista (MC:LOG) que presenta una del 5,8%.
En Europa, y entre valores integrantes del Euro Stoxx 50, destacaríamos a las italianas Eni (MI:ENI) y Enel (MI:ENEI), y a las francesas Orange (PA:ORAN), Engie (PA:ENGIE) y Axa (PA:AXAF), compañías que ofrecen todas rentabilidades por dividendo en 2018 superiores al 5%.
Por lo demás, y en lo que hace referencia a la sesión de hoy, señalar que esperamos una apertura de las bolsas europeas ligeramente bajista, con los inversores a la espera de acontecimientos. En este sentido, señalar que habrá que estar muy atentos a lo que se discuta en el seno del G20, sobre todo en relación a las políticas comerciales. No obstante, esperamos que los mercados no se decanten en un sentido u otro hasta conocer el resultado de la reunión del FOMC el próximo miércoles. Hasta entonces, los índices se moverán en una estrecha franja de precios, sin tendencia definida.