Lo que esperábamos que fuera una sesión de transición, ligeramente bajista, acabó ayer convirtiéndose en una jornada muy negativa para la renta variable occidental. En esta ocasión fue el sector tecnológico, que desde la corrección de comienzos de febrero había sido el que mejor se había comportado, el que arrastró a la baja a las bolsas.
La “excusa” en esta ocasión fue una antigua brecha en los datos de usuarios de Facebook (NASDAQ:FB) sacada a la luz por la prensa estadounidense, que provocó que desde primera hora del día los futuros de los índices de Wall Street sufrieran fuertes descensos, lastrados por las caídas de los grandes valores tecnológicos, lo que terminó arrastrando a las bolsas europeas. Estos mercados, que habían comenzado el día con ligeros descensos, tal y como esperábamos, no fueron capaces de superar la presión vendedora, que fue a más tras la apertura de Wall Street, y que se extendió a todos los sectores, más allá del tecnológico.
En ese sentido, destacar el mal comportamiento de los valores relacionados con las materias primas y el petróleo, muy presionados por las caídas de los precios de estos productos que llevan días muy condicionados por el temor de los inversores a que se desate una “guerra comercial” a gran escala entre EE.UU. y China.
En nuestra opinión, si ayer el detonante de los descensos fue la fuerte caída de los valores tecnológicos, con Facebook a la cabeza (-6,8% en el día), creemos que detrás de esta renovada tensión por la que atraviesan las bolsas hay otros factores. Estos son: i) la situación de aparente “caos” por la que está atravesando el Gobierno estadounidense, situación cada vez más enrarecida por la investigación del papel que tuvieron los hackers rusos en las elecciones presidenciales de 2016; ii) la posibilidad de que en la reunión del Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC), que se inicia hoy y acaba mañana, sus miembros de decanten por cuatro subidas de tipos en 2018 (la de mañana que el mercado da por hecha y tres más); y iii) el debate generado por la decisión de la Administración estadounidense de imponer tarifas al acero y al aluminio importado y la amenazada de establecer nuevos impuestos para las exportaciones Chinas si este país no actúa con reciprocidad en materia comercial.
Estos factores están generando una elevada incertidumbre entre los inversores en un momento en el que éstos no han terminado de recuperar la confianza en el mercado tras las fuertes caídas que experimentó la renta variable mundial hace algo más de un mes.
De estos tres factores, el que más nos preocupa a corto plazo de cara a una posible reacción negativa de los mercados es la reunión del FOMC. Como señalamos ayer, si los miembros de este Comité se decantan por reflejar en su diagrama de puntos una cuarta subida de las tasas de interés oficiales en 2018, algo que el mercado no descuenta, tanto la renta fija como la renta variable van a pasarlo muy mal. Por otro lado, la situación de aparente “descontrol” por la que atraviesa el Gobierno Trump es algo consustancial al personaje y, por tanto, algo con lo que los mercados deberán acostumbrarse a vivir.
Por último, está el tema de las tarifas y de una posible “guerra comercial” a gran escala. Como ya hemos señalado en ocasiones anteriores, no creemos que “la sangre llegue al río” ya que a nadie le interesa. Sí pensamos, no obstante, que EE.UU. renegociará sus acuerdos comerciales, algunos obsoletos e injustos, bien hay que decirlo, pero que lo hará de acuerdo con sus socios y aliados, los cuales también están interesados en que China colabore y abra sus mercados a los productos extranjeros en condiciones de reciprocidad.
Así, la principal cita a corto será mañana, cuando el FOMC dé a conocer su decisión en materia de tipos de interés (casi seguro los subirá un cuarto de punto) y, sobre todo, cuando sus miembros nos presenten sus expectativas en el mencionado diagrama de puntos. Hasta entonces, esperamos que la volatilidad siga muy presente en las bolsas, lo que no implica que éstas tengan que seguir cayendo. Hoy, para empezar, apostamos por una apertura al alza de los principales índices europeos, con los inversores aprovechando las fuertes caídas que experimentaron aye muchos valores para tomar posiciones en ellos.
Por último, señalar que ayer hubo dos hechos importantes que el mercado pasó por alto, centrado como estaba en los factores que hemos analizado. Así, la Unión Europea y el Reino Unido llegaron a un principio de acuerdo que consideramos bastante favorable para ambas partes para extender el periodo de transición del Brexit, mientras que el reelegido presidente ruso, Vladimir Putin, mostraba tras arrasar en las elecciones de su país su cara más conciliadora con Occidente, descartando una potencial carrera armamentística.
Buenas noticias si finalmente se confirman, sobre todo en el segundo caso en el que siempre hay que mostrar algo de escepticismo ante este tipo de afirmaciones, sobre todo por quien las hace y en el momento que las ha realizado.