La semana comenzará en los mercados de valores europeos y estadounidenses con los inversores muy centrados en el conflicto comercial entre EE.UU. y China. No obstante, y a medida que avance la misma, esperamos que la atención de los mercados vaya poco a poco girando, con los inversores comenzando a escrutar los resultados empresariales correspondientes al primer trimestres de 2018 ya que el viernes se inicia de forma oficiosa la temporada de presentaciones en Wall Street con tres de los grandes bancos estadounidenses dando a conocer sus cifras: Citigroup (NYSE:C), JP Morgan (NYSE:JPM) y Wells Fargo (NYSE:WFC).
Hasta entonces, serán las noticias, los tweets y los rumores sobre el estado de las relaciones comerciales entre EE.UU. y China las que muevan los mercados. El viernes, sin ir más lejos, los escarceos entre ambas administraciones, que conllevaron una escalada de la retórica empleada, provocaron una fuerte caída de los mercados de valores estadounidenses y una huida de los inversores hacia activos considerados como más seguros, como los bonos del Tesoro. Sin embargo, a lo largo del fin de semana, especialmente desde el lado estadounidense, se ha querido rebajar la tensión.
Así, ayer dos de los principales colaboradores del presidente Trump, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y el nuevo asesor económico Lawrence Kudlow intentaron bajar algo la tensión, señalando que las sanciones no son inminentes y que hay mucho tiempo para llegar a un acuerdo y dar un paso atrás en una posible guerra comercial. Así, y como señalábamos nosotros la semana pasada, el escenario más probable es el de que ambos países entren en un periodo de negociación como está ocurriendo actualmente con la revisión del tratado TLCAN entre EE.UU, México y Canadá. Ello no impedirá que de vez en cuando, y como parte del “juego negociador”, suba la tensión entre las partes con declaraciones cruzadas y amenazas, lo que volverá a generar tensión en los mercados financieros mundiales.
Esperamos, más bien, lo deseamos, que se inicie un periodo de tregua entre ambas partes que permita a los inversores centrarse en los fundamentales de los mercados, empezando por los de las compañías cotizadas que empezarán a pasar por “la pasarela” en los próximos días, dando a conocer sus cifras trimestrales y sus expectativas de negocio para los próximos trimestres. Es muy factible que algunas de ellas, las potencialmente más afectadas, mencionen la “guerra comercial” entre EE.UU. y China como una amenaza para el devenir de sus actividades.
No obstante, y en principio, se espera una temporada de resultados muy positiva en Wall Street, con las compañías integrantes del S&P 500 presentando un incremento de sus beneficios del 17% en tasa interanual, la tasa más elevada en un trimestre desde el primer trimestre de 2011, cuando los beneficios aumentaron el 19,5%. Es más, en los últimos dos meses las revisiones al alza de las expectativas de resultados han sido constantes, algo que no suele ocurrir ya que los analistas, a medida que se acercan las fechas de publicación de resultados optan generalmente por reducir sus expectativas. No en esta ocasión lo que, en principio, debería ser positivo.
Sin embargo, el haber puesto el listón tan alto conlleva riesgos. Así, si las empresas no son capaces de batir las estimaciones de los analistas, como normalmente suele ocurrir, pueden ser castigadas duramente por los inversores. Lo que es una realidad es que, tras los fuertes recortes sufridos por las acciones de muchas compañías y la mencionada revisión al alza de estimaciones, las cotizadas estadounidenses presentan actualmente unos multiplicadores bursátiles mucho más razonables (el S&P 500 tiene un PER 2018E de 16,5x, aproximadamente, muy inferior al que presentaba sólo hace un par de meses).
Por tanto, y a partir del viernes, deberían ser los resultados empresariales los que retomen el protagonismo en los mercados. Más a corto plazo, señalar que durante la semana se darán a conocer algunas cifras macro relevantes, entre las que destacaríamos la publicación el miércoles del IPC de EE.UU. y de China, correspondientes al mes de marzo, y el viernes el de Alemania.
Además, el mismo miércoles se darán a conocer las actas de la última reunión del Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC), mientras que el jueves se publicarán las del último Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE). Aunque no esperamos novedades, serán interesante analizar las distintas posturas que en relación al futuro de las políticas monetarias de ambos bancos centrales conviven en ambos comités.
Por último, y para comenzar la semana, señalar que esperamos que las bolsas europeas abran ligeramente al alza, obviando así los descensos del viernes de los principales índices de Wall Street. Las declaraciones de los asesores de Trump este fin de semana, intentando rebajar las tensiones con China, serán el principal catalizador de estas alzas, como lo han sido del buen comportamiento que han experimentado las bolsas asiáticas esta madrugada, mercados en los que los valores de corte tecnológico han liderados las alzas.