Las Bolsas europeas cerraron AYER de forma mixta, pero en su mayor parte a la baja y en los niveles mínimos del día. El anuncio del nuevo primer ministro italiano, Giuseppe Conte, de que traerá un “cambio radical” e implementará “medidas revolucionarias”, incluyendo un recorte de los impuestos a la vez que establece un gran programa de gasto social, no gustó a los inversores por los posibles efectos en el déficit público de la propuesta, lo que se tradujo en un nuevo repunte de la prima de riesgo italiana. Esto y la venta del Gobierno británico de un 7,7% de su participación en Royal Bank of Scotland (LON:RBS) cuya pérdida pesó sobre la cotización de los bancos europeos, siendo éste el sector que peor se comportó en la sesión de AYER. Por el contrario, el sector tecnológico fue el que mejor lo hizo, impulsado por las subidas del día anterior en Wall Street y que se volvieron a repetir AYER. Este mejor comportamiento del sector tecnológico se tradujo AYER en una mayor subida del Nasdaq (+0,41%), que se apuntó un nuevo máximo histórico, frente al Dow Jones y el S&P 500 que cerraron de forma mixta y prácticamente planos –las acciones de Apple (NASDAQ:AAPL), Amazon (NASDAQ:AMZN) y Microsoft (NASDAQ:MSFT) volvieron a cerrar en máximos. Por su lado, las tensiones comerciales entre EEUU y sus principales socios siguieron sin influir en la evolución de los índices. En este sentido, parece que los inversores confían o en que las tarifas arancelarias no serán suficientes para hacer descarrilar la economía global –en esta línea AYER el Banco Mundial confirmó sus previsiones de crecimiento de la economía global para 2018– o en que la Administración Trump simplemente está jugando a mantener una línea dura que le dé ventajas a la hora de negociar.
Respecto a las cifras económicas publicadas AYER señalar que los índices de gestores de compra PMI del sector servicios confirmaron que el crecimiento de la economía estadounidense y el de las europeas está divergiendo, con la estadounidense registrando un fuerte repunte de la actividad en el mes de mayo –la fortaleza de las ofertas de empleo de abril publicadas AYER apunta en la misma línea– mientras que las principales economías europeas acentúan su desaceleración. No obstante, cabe destacar que el índice PMI del sector servicios correspondiente a España se apartó de la tendencia europea, mostrando en mayo un fuerte crecimiento, lo que debería también contribuir a tranquilizar a los inversores sobre la fortaleza de la economía española.
La agenda económica de HOY vuelve a ser muy liviana, destacando en Europa sólo la publicación de la producción industrial en España. Por la tarde, en EEUU se publicarán las cifras de productividad del 1T2018, que no se espera registren grandes cambios respecto a la estimación preliminar publicada el mes pasado, y la balanza comercial para el mes de abril. Este último dato será escrutado para analizar especialmente la evolución del déficit comercial que EEUU mantiene con China, así como el posible impacto de las tarifas arancelarias que EEUU ha impuesto sobre las importaciones de acero y aluminio.
No obstante, es muy posible que los inversores estén ya comenzando a mirar hacia la próxima semana, en la que tanto la Reserva Federal (Fed) estadounidense como el BCE se reúnen. Ante la fortaleza de los últimos datos económicos las probabilidades de que la Fed suba tipos el próximo 13 de junio han aumentado sustancialmente, Así, según CME, los futuros le dan una probabilidad del 94% a una subida de junio, mientras que la probabilidad de que haya 4 subidas en el conjunto de 2018 alcanza ya el 34%. Por el contrario, el BCE se enfrenta a un nuevo debilitamiento de la economía europea, aunque algunas fuentes indican que el próximo 14 de junio el BCE podría ya anunciar cuándo va a finalizar su programa de compra de activos (actualmente se espera que se mantenga al menos hasta septiembre).
Con todo ello, esperamos HOY una apertura de las Bolsas europeas prácticamente planas en una sesión de transición, y con los inversores comenzando a dirigir su mirada ya hacia la próxima semana.