Tal y como esperábamos, las bolsas europeas abrieron ayer a la baja, con los principales índices cediendo posiciones con fuerza. Un día más los conflictos comerciales en los que está involucrada la Administración Trump y el temor de los inversores a que el ya de por sí débil crecimiento económico se vea afectado eran los principales lastres de unos índices que, por otra parte, se mostraban algo sobrevendidos. Entendemos que fue este último factor el que propició que, poco a poco, las bolsas europeas fueran girando al alza, permitiendo a sus principales índices cerrar la jornada con significativos avances, muy cerca de sus niveles más altos del día, ya que ni en el ámbito macroeconómico ni en el político los mercados de valores de la región recibieron “ayuda alguna”.
Así, ayer se publicaron las lecturas finales de mayo de los índices adelantados de actividad de los sectores de las manufacturas, los PMIs manufactureros, de los cuales, tal y como analizamos en nuestra sección de Economía y Mercados, lo mejor que se puede decir es que no fueron a peor en el mes. Por su parte, el escenario político en Europa siguió complicándose con el primer ministro italiano, Conte, amenazando con dimitir si los partidos que forman la coalición de gobierno, la Liga y el Movimiento Cinco Estrellas, no dejaban de pelearse.
Además, la dimisión de la líder del Partido Socialdemócrata alemán, Nahles, como consecuencia de los pobres resultados obtenidos por su partido en las recientes elecciones europeas, complica la continuidad del Gobierno alemán. Por último, y sin dejar la política, cada vez parece más evidente que el nuevo líder del partido Conservador británico, que será el futuro primer ministro del país, va a pertenecer al ala dura brexista, lo que hace cada vez más factible que finalmente el Reino Unido abandone la UE el 31 de octubre sin acuerdo. A pesar de este complicado escenario político, y como hemos señalado, los inversores apostaron por incrementar sus posiciones en renta variable durante las últimas horas de la sesión.
En Wall Street la sesión fue de más a menos, convirtiéndose los grandes valores tecnológicos y de Internet en un verdadero lastre para los mercados tras filtrarse que tanto el Departamento de Justicia como la Comisión Federal de Comercio estarían barajando la posibilidad de iniciar varios expedientes para analizar si compañías como Google (NASDAQ:GOOGL), Amazon (NASDAQ:AMZN), Facebook (NASDAQ:FB) e, incluso, Apple (NASDAQ:AAPL), están perjudicando la competencia con sus actuaciones. Este tipo de investigaciones llevan mucho tiempo y, a veces, como fue el caso del expediente a Google en 2013, se cierran en falso, sin que la Administración adopte ninguna medida.
No obstante, y como ya viene ocurriendo en Europa desde hace tiempo, estas grandes compañías están en el foco de mira de unos gobiernos que temen que el poder de las mismas sea excesivo y se escape a su “control”. Los rumores, rápidamente propagados por todos los medios, que plantearon el tema como un ataque de la Administración Trump a las grandes tecnológicas, tuvieron un impacto inmediato en estas grandes compañías cuyas cotizaciones fueron duramente castigadas, arrastrando al Nasdaq Composite, que AYER cedió el 1,61% y entró en corrección técnica tras haber cedido más del 10% desde sus recientes máximos. En este sentido, señalar que el Comité Jurídico de la Casa de Representantes, en manos Demócratas, también anunció AYER el inicio de sus propias investigaciones sobre competencia en el sector tecnológico.
Por último, comentar que ayer el presidente de la Reserva Federal de San Luis, James Bullard, se convirtió en el primer miembro con voto este año en el Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) que abogó claramente por una bajada de los tipos de interés oficiales. Como ya señalamos ayer, no descartamos que finalmente los bancos centrales acudan al rescate de las economías occidentales y de los mercados. En este sentido, señalar que esta madrugada el Banco Central de Australia (RBA) se ha convertido en el primer banco de una gran economía desarrollada en bajar sus tasas oficiales de interés -ha rebajado las mismas un cuarto de punto porcentual, hasta el 1,25%- con el objetivo de combatir el impacto negativo que en la economía del país está teniendo el conflicto comercial entre EE.UU. y China.
Hoy, y en una sesión en la que la agenda macro nos trae la publicación en la Zona Euro de la tasa de desempleo de abril y de la estimación preliminar de la inflación en mayo, cifras que, en principio, no creemos que vayan a tener impacto en el comportamiento de las bolsas, esperamos una apertura a la baja de los principales índices europeos, los cuales se verán lastrados desde primera hora por el mal comportamiento de Wall Street ayer, especialmente de su sector tecnológico.
Los miedos a que el crecimiento económico mundial se ralentice aún más por los conflictos comerciales abiertos y las tensiones políticas en países como Alemania e Italia volverán a pesar en el ánimo de los inversores. Insistimos que en este escenario los valores defensivos, que ofrecen atractivas rentabilidades por dividendo, que en muchos casos sobrepasan el 5%, son una buena opción, más aún cuando la rentabilidad de los bonos es tan baja o, incluso, negativa.