Como esperábamos, los mercados occidentales de renta variable cerraron la sesión de ayer al alza, impulsados por el acuerdo migratorio entre EE.UU. y México, que permitió suspender la imposición de tarifas del 5% a los productos importados desde México a EEUU. Así, en una jornada de muy poco volumen de negociación, los principales índices europeos, salvo el DAX alemán cerrado por la festividad de Pentecostés, abrieron al alza, siguiendo la estela positiva de las bolsas asiáticas, gracias a un superávit comercial de China superior al esperado, y consiguieron cerrar con ligeras ganancias, manteniendo un tono positivo durante toda la sesión.
No obstante, destacar las desviaciones negativas de los datos macroeconómicos europeos emitidos, tanto de Italia como principalmente del Reino Unido, que mostraron que la economía británica se contrajo a un ritmo fuerte en abril, impactada por una menor producción manufacturera, debido al anuncio de los cierres de plantas de vehículos por parte de los principales fabricantes (OEMs), con motivo de la salida del país del bloque comunitario.
Los índices de Wall Street, por su parte, también consiguieron finalizar al alza, impulsados por el acuerdo mencionado entre EEUU y México, y por la expectativa de noticias positivas en la reunión del Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC) de la semana que viene (18 y 19 de junio). Así, tanto el DowJones, como el S&P 500 y el Nasdaq Composite, liderado por Amazon (NASDAQ:AMZN), consiguieron cerrar en positivo, aunque lejos de sus máximos del día, extendiendo sus rachas positivas, de seis sesiones al alza en el caso del DowJones, y de cinco sesiones en el S&P 500, su mejor racha desde el 8 de abril.
Así, en el inicio las compañías más expuestas al negocio entre EE.UU. y México, los fabricantes de automóviles como General Motors (NYSE:GM) o Ford (NYSE:F), experimentaron significativas subidas debido al acuerdo. No obstante, la atención de los inversores norteamericanos giró pronto hacia el conflicto comercial de EE.UU. con China, en gran medida por las declaraciones que realizó el presidente de EEUU, Donald Trump, en una entrevista concedida a la cadena CNBC.
En la misma, Trump señaló que cree que ambos países llegarán a un acuerdo comercial ya que China “va a necesitar llegar a un acuerdo”. Así, según Trump el país asiático está sufriendo la retirada de su país por parte de compañías que no quieren tener que afrontar las tarifas que está imponiendo el Gobierno de EEUU a las importaciones de China.
Además, el presidente Trump y el presidente de China, Xi Jinping, tienen previsto reunirse en la cumbre del G20 en Osaka (Japón) los días 28 y 29 de junio. Trump dijo que, si no se reúne con Xi en dicha cumbre, se impondrán de forma automáticas las tarifas sobre los restantes 300.000 millones de dólares de importaciones chinas a EE.UU. No obstante, Trump volvió a señalar que mantiene una buena relación con Xi y que le sorprendería que éste no acudiese a la cumbre. Por último, Trump se refirió a la utilización de la devaluación del yuan por parte del Gobierno chino para crear una ventaja competitiva tremenda y señaló que el “terreno de juego” debe ser equilibrado para todos. En relación a este asunto, el yuan cerró AYER en su menor nivel respecto al dólar desde noviembre, tras la indicación del banco central chino de que podría caer aún más.
Fue sorprendente comprobar que estas declaraciones o “amenazas” no tuvieron un impacto significativo sobre los mercados estadounidenses, quizá porque estos se estén acostumbrando a la formas “estridentes” de negociar del presidente Trump, o quizá porque los datos del superávit chino que mostró el país asiático esa misma mañana tampoco mostraron un impacto negativo proveniente del conflicto comercial entre ambos países, o quizá simplemente porque los mercados ya han descontado la falta de noticias positivas en este asunto hasta que se celebre el G20. En este sentido, el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, ya anunció que no habrá negociaciones entre ambos hasta la cita señalada.
La agenda macroeconómica del día de hoy será bastante liviana, destacando la publicación del índice de precios industriales (IPP) y el índice NFIB de optimismo de las pequeñas empresas sobre la economía, ambos de EE.UU. Esperamos hoy una apertura en Europa plana o ligeramente al alza, siguiendo la estela de las ganancias obtenidas por las bolsas asiáticas esta madrugada. Posteriormente, creemos que las noticias “o tweets” que ofrezcan una mayor información sobre el conflicto comercial entre China y EE.UU. podrían condicionar la evolución de los distintos mercados.