Las bolsas europeas y estadounidenses cerraron AYER al alza por tercer día de forma consecutiva, con los inversores pensando más en el futuro escenario macroeconómico que en la situación actual. Así, todos los indicadores adelantados de actividad y confianza que se están publicando, correspondientes ya al mes de marzo, están mostrando caídas récord. Igualmente lo están haciendo las pocas cifras macro que de momento se conocen. AYER, sin ir más lejos, las peticiones de subsidios de desempleo semanales aumentaron en más de 3 millones en EE.UU. en la semana acabada el 21 de marzo, cifra que supera con creces el anterior récord semanal, establecido en 1982 y que fue de 695.000 nuevas peticiones.
La cifra, además, superó por un amplio margen las peores estimaciones manejadas por los analistas. Los inversores, sin embargo, obviaron los datos y siguieron “celebrando” la aprobación en el Senado del paquete de ayudas por importe de 2 billones de dólares -se espera que HOY la Casa de Representantes (cámara baja del Congreso estadounidense) apruebe también por una amplia mayoría la ley; en el Senado se aprobó por unanimidad-.
Cabe destacar que en una época de récords y excesos AYER el Dow Jones entró nuevamente en mercado alcista -ha subido más del 20% desde su reciente mínimo-. Así, y en tres sesiones, en las que ha subido un 21,3% -su mayor alza en tres días desde 1931, en plena depresión económica- el Dow Jones ha sido capaz de dejar atrás el mercado bajista más corto de su historia. En Europa el CAC 40 francés también entró AYER en mercado alcista, mientras que al resto de principales índices de la región, como también les ocurre al S&P 500 y al Nasdaq Composite, tendrán todavía que esperar para lograrlo. Todo ello nos viene a demostrar que, en estos momentos, y es algo que puede cambiar en un breve espacio de tiempo si no se ven indicios de que la pandemia está siendo controlada, los inversores ya están pensando en la recuperación económica y no tanto en el “destrozo” que las medidas adoptadas para contener la propagación del virus están provocando en las economías mundiales en estos momentos.
Es difícil de saber si antes los mercados, que batieron un récord al entrar en mercado bajista en el menor tiempo nunca antes registrado, se habían “pasado de frenada” o si es ahora cuando están siendo demasiado “complacientes”.
En este sentido, señalar que la volatilidad continúa a niveles muy elevados en términos relativos históricos, lo que siempre es un indicador de que, en cualquier momento, pueden volver las tensiones a los mercados. Bien es verdad que tanto los bancos centrales, como AYER volvió a recordar el presidente de la Reserva Federal, Powell, como los distintos gobiernos parece que han aprendido mucho de la pasada crisis financiera y han actuado con celeridad, el problema es que nos enfrentamos a un escenario nunca antes visto en el que las economías, que mal que bien, venían creciendo, se han parado totalmente de golpe, por lo que es casi imposible saber a qué ritmo y cuándo van a ser capaces de arrancar. Lo que sí es seguro que cuanto más tiempo estén paradas la recuperación será más lenta y difícil, algo que los mercados terminarán por “poner en precio” cuando los analistas e inversores tengan algo más de visibilidad.
HOY, y tras tres días de tregua, esperamos que los principales índices europeos abran a la baja. Uno de los principales motivos para ello será la nueva “decepción” que protagonizaron AYER los líderes de la Unión Europea (UE) que, como es habitual en esta región “infectada de burocracia”, mantuvieron una teleconferencia en la que no se alcanzaron acuerdos concretos para combatir el impacto de la crisis sanitaria; “amagaron, como siempre, pero no terminaron de dar ningún golpe concreto”. Algo que era previsible, por otra parte, dado el diferente enfoque con el que los principales países de la región han afrontado la pandemia y su impacto económico.
Posteriormente, y a medida que avanza la sesión, será Wall Street el que vuelva a marcar el paso a las bolsas europeas, determinando su tendencia de cierre semanal. En este sentido, y como ya hemos señalado, se espera que el paquete de ayudas billonario sea aprobado HOY en la Cámara Baja del Congreso estadounidense y que sea aplicado con presteza ya que EE.UU. sobrepasó AYER a China como el país con más casos de coronavirus del mundo, eso si uno termina de dar por buenos los datos del gobierno chino, ya que este país no se caracteriza precisamente por la fiabilidad de sus estadísticas a ningún nivel.