Tras las fuertes alzas del lunes, AYER las bolsas europeas se tomaron un respiro, cerrando sus principales índices en su mayor parte con ligeros descensos, tendencia de la que se “desmarcaron” el Dax alemán, que fue capaz de cerrar la sesión con un ligero repunte y, en sentido contrario, el Ibex-35 y el FTSE Mib italiano, que acabaron la jornada con fuertes caídas, algo que intentaremos explicar a continuación, centrándonos principalmente en el errático comportamiento del Selectivo español.
Así, y tras un comienzo de sesión muy positivo, en el que el Ibex-35 llegó a avanzar más del 1%, con los valores de corte cíclicos, entre ellos los bancos, liderando las alzas, poco a poco el índice fue perdiendo terreno, con muchas de las cotizaciones de los mencionados valores girando 180 grados, y pasando a caer con mucha fuerza. Este drástico giro del mercado es muy complicado de explicar y la única explicación que se nos ocurre está directamente relacionada con el hecho de que al cierre de la sesión del lunes los supervisores de varios mercados europeos levantaron la prohibición a los inversores de poder acumular posiciones cortas en dichos mercados.
De esta forma, AYER martes en bolsas como la francesa, la italiana o la española, entre otras, los inversores ya estaban autorizados nuevamente a abrir posiciones cortas y, todo parece indicar, que “tenían la escopeta” bien cargada tanto en lo que hace referencia al mercado español como al italiano, al ser estos dos países los que se espera sufran un mayor impacto económico tras la crisis sanitaria. A la acumulación de estas posiciones cortas se debe sumar el hecho de que los volúmenes de contratación vienen siendo muy reducidos desde hace semanas en la bolsa española, dos factores que AYER propiciaron fuertes descensos en valores como los dos grandes bancos o Telefónica (TEF), entre otros muchos integrantes del Selectivo, caídas que de golpe hicieron evaporarse las fuertes alzas que muchos de ellos habían experimentado durante la jornada precedente.
En Wall Street la sesión tuvo su propia historia. Así, durante casi toda la jornada los índices se mantuvieron muy cerca de los niveles de cierre del día precedente, salvo en el caso del Nasdaq Composite, que se vio nuevamente favorecido por el buen comportamiento de los grandes valores tecnológicos -tanto las acciones de Netflix (NASDAQ:NFLX) como las de Amazon (NASDAQ:AMZN) marcaron máximos históricos durante la sesión-. No obstante, y durante la última hora de la jornada, los mercados bursátiles estadounidenses se giraron a la baja.
Si el día precedente las positivas noticias sobre el resultado de los ensayos en Fase I de la vacuna contra el Covid-19 que está elaborando la biotecnológica estadounidense Moderna ejercieron como principal catalizador de las alzas que experimentó este mercado, AYER martes fue el escepticismo mostrado por algunos epidemiólogos al respecto lo que “tumbó” las bolsas. Así, estos científicos vinieron a decir que si bien el resultado anunciado por Moderna fue prometedor, aún queda mucho trabajo por hacer y una vacuna ampliamente disponible no es inminente. Estas declaraciones no aportan nada que ya no se supiera pero, en una situación como la actual, para bien o para mal, cualquier noticia sobre el desarrollo de una vacuna contra el “peor enemigo” de los inversores, el Covid-19, va a “mover” los mercados, y lo va a hacer con fuerza.
HOY, en principio, esperamos que las bolsas europeas abran ligeramente a la baja, lastradas por el giro bajista de Wall Street durante la última hora de su sesión. Las dudas sobre cuándo podrá haber una vacuna contra el Covid-19 disponible, algo que, insistimos, representará un punto de inflexión en esta crisis bursátil y económica, y el rechazo frontal de países como Austria, Dinamarca, Suecia o Finlandia a la propuesta del fondo de reestructuración formulada AYER por los gobiernos de Francia y Alemania -exigen que los fondos lleguen a los países más afectados por la pandemia en forma de préstamos y no como transferencias de fondos y subvenciones-, creemos que pesará en el ánimo de unos inversores, que continúan sin tener visibilidad alguna sobre el escenario económico al que deberán enfrentarse las cotizadas en los próximos meses. Es posible, por ello, que nuevamente los sectores de corte más cíclico vuelvan a quedarse algo rezagados y que sean los valores de sectores más defensivos como los de consumo básico, las utilidades, los de alimentación y los de la sanidad los que, junto algunos valores del sector tecnológico, mejor se comporten.
Por último, cabe señalar que en la agenda macro del día destaca únicamente la publicación del IPC de abril en el Reino Unido y en la Zona Euro, lecturas que esperamos apunten a una próxima entrada en deflación de estas economías y, ya con los mercados europeos cerrados, la de las Actas de la última reunión del Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC). En esta ocasión, y tras las dos intervenciones recientes del presidente de la Fed, Jerome Powell -ver sección de Economía y Mercados-, en las que ha dejado claro que el banco central estadounidense apoyará con todo su arsenal disponible la recuperación económica del país, no esperamos que la publicación de las mencionadas Actas vaya a tener impacto alguno en la marcha de los mercados.