Los principales índices bursátiles europeos cerraron la jornada de AYER con ligeros avances, aunque lejos de sus niveles más altos del día, niveles que se alcanzaron por la mañana, con los inversores “celebrando” el acuerdo logrado por los líderes de la Unión Europea (UE) en temas como el Fondo de Reconstrucción y el presupuesto regional para los próximos años. Sin embargo, la “euforia” entre los inversores por este tema duró poco, bien porque el tema estaba ya descontado, bien porque el dinero “gratis” llega con bastantes más condicionantes de los deseadas por gobiernos como el italiano o el español, o bien porque los fondos no empezarán a estar disponibles hasta 2021 y esa fecha parece en estos momentos muy lejana dada la profunda crisis económica por la que atraviesan las economías de la Unión Europea (UE) y el mundo en su totalidad.
Además, AYER algunos artículos publicados en diversos medios cuestionaron la eficacia y, sobre todo, la capacidad de distribución de las vacunas que se están desarrollando contra el coronavirus de origen chino, algo que se dejó notar durante la sesión en los valores del sector farmacéutico, tanto en las bolsas europeas como en Wall Street, donde la mayoría de los valores cedieron casi todo lo ganado durante la jornada precedente. Cabe destacar, además, que AYER se produjo una nueva “rotación” sectorial en estas bolsas, con los inversores volviendo a apostar por los valores de corte cíclico y vendiendo los de crecimiento, especialmente los tecnológicos. Así, en Wall Street, los grandes valores de este sector cayeron con fuerza en un movimiento totalmente opuesto al de lunes, cuando habían liderado las alzas de los índices. De esta forma, el Dow Jones, índice con un importante componente cíclico, al estar formado por compañías industriales principalmente, se destacó tanto del S&P 500, que también cerró con avances, como del Nasdaq Composite, que terminó el día con pérdidas.
Cabe señalar que los inversores siguen preocupados por el incremento de casos de Covid-19 en EE.UU., donde ahora parece que la realidad es aún peor de lo informado, ya que hay estudios que hablan de muchos más casos de los contabilizados -entendemos que esto es igual en el resto de países-, como en algunos países europeos, especialmente España, y en Australia y Japón, sin olvidarnos de Latinoamérica, donde el virus lleva meses campando a sus anchas. Como hemos repetido hasta la saciedad, el mayor riesgo es que las autoridades decidan dar marcha atrás en sus medidas de reapertura -en casos puntuales ya se está produciendo esta marcha atrás, aunque de forma “quirúrgica”-, y apuesten nuevamente por el confinamiento de la población, algo que AYER el presidente de EE.UU., Donald Trump, se apresuró a negar que fuera a ocurrir en su país. El problema es que un nuevo confinamiento masivo daría “la puntilla” a la recuperación económica y conllevaría un alto coste social que no todos los países podrían asumir.
HOY esperamos que las bolsas europeas abran sin una tendencia definida, en una jornada en la que la agenda macro aparece casi desierta -sólo destaca la publicación del número de nuevas viviendas iniciadas en EE.UU. en el mes de junio-. Sí será más intensa la agenda empresarial, con muchas e importantes empresas dando a conocer sus cifras trimestrales a lo largo del día. Así, en la bolsa española dos integrantes del Ibex-35, Iberdrola (MC:IBE) y Naturgy (MC:NTGY) (NYGY), publicarán sus resultados correspondientes al 1S2020. En Wall Street, por su parte, destaca la publicación de las cifras trimestrales de Microsoft (NASDAQ:MSFT), una de las compañías tecnológicas que mejor comportamiento bursátil lleva en el año (+32%) al verse favorecido su negocio, especialmente el de servicios en la nube para empresas y particulares, por el incremento del teletrabajo que ha forzado el confinamiento de la población.
Por lo demás, la atención estará puesta en Washington, donde Republicanos y Demócratas no terminan de ponerse de acuerdo en el contenido y el alcance del nuevo paquete de ayudas a empresas y ciudadanos para que puedan hacer frente al impacto de la crisis sanitaria. Se habla ya de que las negociaciones se pueden extender hasta el mes de agosto. El problema es que el anterior paquete de ayudas vence el 31 de julio y muchas personas dejarán de cobrar el cheque de 600 dólares semanales que han venido recibiendo, algo que sin duda afectará al consumo, de confirmarse este escenario.