En un día de idas y vueltas, los principales índices bursátiles europeos fueron AYER de menos a más por la mañana y de más a menos por la tarde, sin definir una clara tendencia y en un día en el que los bajos volúmenes de actividad incrementaron la volatilidad en estos mercados. Así, y por la mañana, los índices intentaron rebotar tras un inicio de sesión bajista, apoyándose en el buen comportamiento de los valores relacionados con el sector del ocio y turismo, los cuales venían siendo duramente castigados en las últimas sesiones como consecuencia de los rebrotes de los casos de coronavirus de origen chino que se están dando en muchos países europeos -Alemania alcanzó el lunes el número más elevado de nuevos casos en un día en cuatro meses-. Sin embargo, y ya por la tarde, y a pesar de la positiva apertura de Wall Street, las bolsas europeas fueron perdiendo fuerza, lastradas por el temor a que una nueva ola de la pandemia pueda afectar al ritmo de la recuperación económica, algo que ya se ha podido constatar en las primeras semanas de agosto en economías como la española, la francesa o la italiana. Tampoco ayudó a la confianza de los pocos agentes del mercado activos en estos días el recrudecimiento de las tensiones entre EE.UU. y China, aunque, en un principio, no parece que las mismas vaya a afectar al acuerdo comercial suscrito en diciembre por ambos países. Eso sí, parece inviable que ese acuerdo, la primera fase de uno más extenso, vaya a ampliarse en el corto/medio plazo. Detrás de todo ello está la tremenda insatisfacción de los políticos estadounidenses, de ambos partidos, con la forma de gestionar la pandemia por parte de China, insatisfacción que también existe en Europa, aunque los políticos de esta región son más moderados a la hora de hablar del tema. De este modo, y al cierre de la sesión, los índices bursátiles de las principales bolsas europeas terminaron con pérdidas, aunque éstas fueron en general moderadas.
En Wall Street la historia fue muy diferente. Si bien los valores/sectores más cíclicos como los bancos o los relacionados con la energía lastraron AYER el comportamiento del Dow Jones, índice que cerró el día ligeramente en negativo, otros sectores como el de consumo discrecional, el de la comunicación y el tecnológico impulsaron al alza tanto al S&P 500 como al Nasdaq Composite, índices que terminaron el día marcando nuevos máximos históricos. En este sentido, cabe destacar que el S&P 500 ha tardado sólo 126 días en recuperar todo lo cedido (marcó su mínimo anual el 23 de marzo) durante la crisis sanitaria, lo que supone un nuevo récord histórico (el anterior era de 310 días). Si bien es complicado terminar de entender cómo con la caída histórica sufrida por el PIB estadounidense en el 2T2020 y con el desempleo en el 10% el mercado ha podido reaccionar de esta forma, cabe señalar que la recuperación de la renta variable estadounidense ha sido muy selectiva y que los índices se han apoyado en el gran comportamiento de los grandes valores tecnológicos, sector éste que es el que ha salido mas beneficiado del cambio en los hábitos de vida y de trabajo de los estadounidenses, productos de la crisis sanitaria y de las medidas de distanciamiento social implantadas en la que se ha llamado de forma retórica “nueva normalidad”.
HOY, y en un día en el que la agenda macro vuelve a ser limitada -se publican en la Zona Euro y el Reino Unido los IPCs de julio-, la atención de los inversores se centrará principalmente en cuatro factores: i) la evolución de los rebrotes del Covid-19 en los principales países europeos; factor recurrente; ii) la evolución de las negociaciones en Washington para la aprobación de un nuevo paquete de estímulo fiscal, negociaciones entre republicanos y demócratas que parece pueden retomarse en un breve espacio de tiempo; iii) la reunión del Comité Ministerial de Seguimiento del pacto para la reducción de la producción del crudo de la OPEP+; y iv) la publicación, ya por la tarde, de las actas de la última reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC), de las que los inversores intentarán determinar si el banco central estadounidense está por la labor de incrementar en el corto plazo sus medidas de apoyo a la economía del país.
En principio, esperamos que las bolsas europeas abran HOY al alza, animadas por los nuevos máximos históricos logrados AYER en Wall Street por el S&P 500 y por el Nasdaq Composite. No obstante, anticipamos una nueva sesión de reducida actividad, lo que siempre hace muy complicado poder predecir qué tendencia adoptará el mercado finalmente.