Los repuntes de los casos de Covid-19 en muchos países de Europa y la adopción por parte de las autoridades de nuevas restricciones a la movilidad y a la actividad económica siguieron pesando AYER en el ánimo de los inversores, lo que llevó a los principales índices bursátiles europeos a cerrar la jornada con significativas caídas, aunque lejos de sus niveles mínimos del día. Tras las fuertes caídas que han experimentado estos índices en los últimos 10 días, su aspecto técnico ha empeorado mucho, apuntando a potenciales nuevos descensos. Si inicialmente la corrección afectó a Wall Street, mercado que, a diferencia de los europeos, había recuperado todo lo cedido tras el inicio de la crisis, con sus principales índices llegando incluso a ponerse en positivo en el año, en lo que va de septiembre, y como mostramos en el cuadro adjunto, las caídas se han extendido también a los índices europeos.
Por su parte, los principales índices de Wall Street terminaron AYER con moderados ascensos, en una sesión de continuas idas y vueltas, en la que los índices se movieron entre las pérdidas y las ganancias continuamente durante el transcurso de la misma, no siendo hasta la última hora de la sesión cuando se giraron definitivamente al alza.
En el corto plazo, y como ya hemos señalado en alguna ocasión, sólo vemos un factor que pueda ejercer de catalizador y permita a las bolsas occidentales recuperar su tendencia alcista: la aprobación de un nuevo paquete de ayudas fiscales por parte del Congreso estadounidense, programa en cuya necesidad siguen insistiendo de forma machacona la mayoría de los miembros de la Reserva Federal (Fed) -ver sección de Economía y Mercados-. Hasta AYER la probabilidad de que ello pudiera ocurrir antes de las elecciones presidenciales y legislativas del 3 de noviembre era muy reducida. Sin embargo, AYER el secretario del Tesoro, Mnuchin, y la líder demócrata en la Casa de Representantes, Pelosi, acordaron reanudar las negociaciones para la aprobación del mencionado programa fiscal, aunque las posturas, como detallamos en nuestra sección de Economía y Mercados, siguen muy distantes: los demócratas no parecen dispuestos a que el importe del programa baje de 2,2 billones de dólares, mientras los republicanos parecen predispuestos a permitir que alcance los 1,5 billones. De momento la economía estadounidense sigue recuperándose a buen ritmo, con el único lastre del desempleo, que no termina de bajar al ritmo deseado, lo que resta presión a ambos partidos para la aprobación inmediata de nuevas ayudas. Eso sí, de aprobarse las mismas, creemos que las bolsas se girarán al alza.
El otro factor que podría ejercer de catalizador de nuevas subidas de los mercados de renta variable, la aprobación de una vacuna contra el Covid-19, parece que no va a ser tan inminente como se esperaba. En ese sentido, señalar que la intención del presidente de EE.UU., Donald Trump, de forzar la aprobación de la misma para antes de las elecciones de noviembre se está encontrando con muchas dificultades, especialmente por la prudencia que tanto los reguladores sanitarios como las mismas empresas que están trabajando en su desarrollo están mostrando de cara a dar este paso. En nuestra opinión, una aprobación precipitada de una vacuna que no sea del todo eficaz o provoque efectos secundarios no deseados es lo peor que podría ocurrir, ya que muchas personas terminarían por negarse a ponerse esa vacuna o cualquier otra posterior, lo que supondría un fuerte escollo para “doblegar” al coronavirus de origen chino.
HOY, en principio, esperamos que las bolsas europeas abran ligeramente al alza, siguiendo de este modo la estela dejada AYER por Wall Street y por la mayoría de las bolsas asiáticas esta madrugada. Los focos de atención para los inversores seguirán siendo los mismos: i) el avance del Covid-19 en Europa y EE.UU. y las medidas que decidan adoptar las autoridades para combatirlo; ii) las noticias que se vayan conociendo sobre el desarrollo de vacunas -AYER la biotecnológica estadounidense Novavax anunció que iniciaba la última fase clínica para el desarrollo de su vacuna-; iii) lo que se filtre y se publique sobre el reinicio de las negociaciones entre demócratas y republicanos para la aprobación de un nuevo paquete fiscal de ayudas y iv) las noticias sobre la marcha de las negociaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE) para el brexit. Todos estos factores “moverán”, para bien o para mal, las bolsas en el corto plazo.
Por lo demás, señalar que en la agenda macro del día destacan la publicación en Alemania de las ventas minoristas de agosto y la de los pedidos de bienes duraderos del mismo mes en EE.UU. Ambas cifras son de gran relevancia para conocer la marcha de la recuperación en las dos principales economías occidentales.