Tras casi dos semanas de caídas ininterrumpidas ayer los mercados de valores europeos y estadounidenses subieron con fuerza descontando la victoria de la candidata demócrata a la presidencia de EE.UU., Hillary Clinton. Como venimos repitiendo en nuestros comentarios de mercado, los inversores se decantan claramente por Clinton no por el atractivo de sus propuestas sino porque su alternativa, el candidato republicano Donald Trump, es toda una incógnita y, como tal, genera mucha incertidumbre.
Así, y después de que este fin de semana el FBI descartase recomendar procesar a Clinton por el contenido de los nuevos correos electrónicos hallados en el portátil del marido de una íntima colaboradora de la candidata demócrata, los inversores recuperaron su “apetito” por activos de riesgo, aprovechando el elevado nivel de sobreventa de muchos valores para tomar posiciones.
El resultado de esta actitud fue un fuerte repunte de los principales índices bursátiles occidentales; la revalorización del dólar frente al resto de principales divisas; la fuerte caída del yen, moneda que tradicionalmente es utilizada como refugio; y el descenso del precio del oro así como de los bonos soberanos alemanes y estadounidenses, otros activos refugio.
Por sectores de actividad, señalar que los que más “tiraron” ayer de los índices fueron el bancario, que en Europa se vio impulsado por los resultados del banco británico HSBC (LON:HSBA), el mayor de la región, que fueron bien recibidos por los inversores, así como por el repunte de las rentabilidades de los bonos; el de seguros; el del automóvil y el de materias primas.
Por su parte, los sectores de corte más defensivo como el de las utilidades, el de alimentación o el de telecomunicaciones mantuvieron un comportamiento relativo peor que el del mercado en su conjunto tanto en las bolsas europeas como en las estadounidenses.
Así, y con las elecciones presidenciales estadounidenses como “único” foco de atención, las cifras macro que se dieron a conocer durante la jornada, como la caída inesperada de los pedidos de fábrica alemanes de septiembre o el mal dato de ventas minoristas en la eurozona, correspondiente al mismo mes, pasaron totalmente desapercibidas.
Hoy las elecciones estadounidenses volverán a centrar la atención de los mercados. No obstante, y tras el fuerte repunte de ayer, esperamos que los inversores adopten una actitud más prudente, ya que, aunque todo apunta a que “todo el pescado está ya vendido” las últimas “experiencias” con las encuestas de intención de voto animan a mantenerse al margen del mercado, a la expectativa, sobre
todo porque las posiciones en los mercados de futuros auguran mañana (T:9202), una vez que se conozca el resultado de las elecciones, fuertes movimientos en los índices en cualquier sentido, dependiendo de cuál sea el candidato que se hace con la victoria.
En este sentido, recordar que la opción preferida por los inversores es una victoria de Clinton con las cámaras, concretamente con la Casa de Representantes, en poder de los republicanos. Las otras opciones: una victoria de Trump o una victoria de Clinton con el control absoluto de las dos cámaras serán mal recibidas por las bolsas.
Por lo demás, comentar que hoy publican resultados en la bolsa española, entre otras compañías, Endesa (MC:ELE), ArcelorMittal (MC:MTS), Logista (MC:LOG), Grifols (MC:GRLS) y Tubacex (MC:TUBA). Por su parte, en Europa lo harán compañías como la suiza Adecco (SIX:ADEN), la alemana Deutsche Post (DE:DPWGn), la británica Marks & Spencer (LON:MKS) y la francesa Credit Agricole (PA:CAGR).
Por último, destacar que en la agenda macroeconómica destaca la publicación en Alemania y en el Reino Unido de la producción industrial del mes de septiembre y en EE.UU. de los datos del mismo mes de empleos disponibles (JOLTS).
No obstante, y como sucedió ayer, creemos que el impacto de estas cifras empresariales y macroeconómicas en los mercados será marginal ya que los inversores en estos momentos tienen como único foco de atención la política estadounidense.