Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Las monedas y las acciones reanudaron su caída este miércoles, ya que la recuperación del martes resultó no ser más que un respiro de un día. Se anuncian a diario nuevas medidas o planes para combatir el impacto económico del COVID-19, pero a los traders de divisas e inversores en acciones no les convence mucho, de ahí el descenso de 1.500 puntos del Dow del miércoles. Canadá ha lanzado un enorme paquete de estímulo de 82.000 millones de dólares para suavizar el golpe de la caída de los precios del petróleo y las consecuencias del coronavirus. Proporcionarán subsidios salariales a las pequeñas empresas, impulsarán el subsidio familiar de Canadá y aplazarán la recaudación de impuestos. Eso incluye un subsidio de emergencia de hasta 900 dólares quincenales durante 15 semanas.
En Japón, el Gobierno discutió abiertamente un paquete de estímulos económicos que incluirá pagos en efectivo. Todo apunta a que Australia anunciará nuevas medidas esta noche, mientras que Alemania ha ofrecido alivio a los bancos reduciendo sus reservas de capital. La mayor economía de la eurozona ha sellado sus fronteras y cerrado las plantas de producción de grandes empresas como BMW (DE:BMWG), pero el Banco Central Europeo y el Gobierno alemán tienen que hacer algo más. Con el desempleo aumentando en toda Europa, todos los flujos de operaciones de carry trade que impulsaban antes el par EUR/USD han desaparecido. Los inversores ahora venden la moneda bajo la premisa de que, si tienen suerte, Europa entrará en recesión y no en depresión este año. Como discutíamos en el artículo anterior, era inevitable que el EUR/USD dejara atrás el nivel de 1,10, ya que creemos que el par se dirige hacia el 1,05.
A pesar de las grandes caídas de las acciones de Estados Unidos, el par USD/JPY se pasó toda la jornada de negociación en Norteamérica por encima de 107, lo que es increíble teniendo en cuenta las aciagas previsiones para la economía estadounidense. Sólo hay una explicación para el repunte del dólar, que es un retorno a su estatus de refugio seguro, pero eso es poco probable que dure porque en Estados Unidos lo peor está por llegar. A la población de algunas grandes regiones de California se les ha ordenado el aislamiento en sus hogares. Se espera que se ordene lo mismo en Nueva York este mismo jueves. Este aislamiento durará semanas, si no meses, lo que aplastará estas economías. Si bien se espera que el Senado apruebe el proyecto de ley del coronavirus de la Cámara de Seguridad y proceda a implementar las medidas de estímulo del presidente Trump, nadie cree que un solo cheque de 1.000 dólares sea suficiente. Si va dirigido al subconjunto correcto de trabajadores estadounidenses, no está claro que el pago en efectivo ayude a amortiguar el golpe, pero a menos que el dinero siga fluyendo, se desarrolle una vacuna contra el virus o el número de casos toque realmente techo, el impacto de cualquier estímulo monetario o fiscal será efímero. Así que el repunte del USD/JPY es insostenible y seguimos creyendo que se situará por debajo de 105.
El par USD/CAD ha registrado máximos de cuatro años en su camino hacia el nivel de 1,45. La lectura del IPC de Canadá ha resultado mejor de lo esperado, con una subida del 0,4% de los precios en el mes de febrero. Sin embargo, eso ha importado poco, ya que los precios del Futuros petróleo crudo WTI han registrado mínimos de 17 años. Los últimos movimientos del USD/CAD son un ejemplo clásico de hasta dónde se pueden extender los movimientos en Forex. Las divisas son indicadores de la confianza y cuando los inversores entran en pánico, la venta puede extenderse más rápido y más profundamente de lo que cualquiera esperaría. El Banco de Canadá ha sido uno de los bancos centrales más agresivos y el Gobierno ha anunciado este miércoles fuertes medidas fiscales para apoyar la economía. Sin embargo, al igual que el resto del mundo, el desplome no se detendrá hasta que el negocio se vuelva a abrir y la actividad vuelva a la normalidad.
La libra y los dólares australiano y neozelandés también cayeron más de un 3% hasta registrar nuevos mínimos de varios años. El gobernador del Banco de Reserva de Nueva Zelanda, Adrian Orr, ha celebrado este movimiento de la divisa neozelandesa que él describe como estimulante. El Banco de la Reserva de Australia probablemente sienta lo mismo, pero cuando las economías se cierran y el comercio sufre, el debilitamiento de la moneda no tarda mucho en llegar. Las cifras del mercado laboral australiano se publican este jueves junto con el PIB del cuarto trimestre de Nueva Zelanda. Unos datos más débiles probablemente tendrían un mayor impacto en los dólares australiano y neozelandés que unos más robustos.
El Banco Nacional de Suiza publicará su decisión sobre los tipos de interés este jueves y, aunque se le ha sometido a una la presión para que relaje la política monetaria, los tipos son profundamente negativos y el banco central prefiere la intervención del mercado que un recorte para debilitar la moneda.