Los mercados de renta variable se aferran a la posibilidad de conocer un reporte de PIB correspondiente al 3er trimestre de 2022 algo más positivo o en línea con lo señalado en sus cifras preliminares, lo que brindaría algo de holgura y respiro a la condición negativa que recientemente ha señalado la Reserva Federal en su última intervención monetaria, en al que subiría su tasa en 50ptos para cerrar el año con una referencia del orden de 4.50%. Así mismo el dólar se encuentra cotizando en mínimos semanales pero sin precipitarse hacia mínimos anuales registrados el pasado 15 de diciembre en torno a 103.45ptos.
Las advertencias comienzan a ser transversales, "si la FED continúa endureciendo su política monetaria, es seguro enfrentar una recesión durante la 2da mitad de 2023 en Estados Unidos". El último en sumarse a este discurso ha sido Bill Gross, fundador de PIMCO y rey de los bonos, señalando comentarios sobre el rendimiento de los bonos mundiales tras la ampliación del rendimiento de los bonos de Gobierno japonés a 10 años, mientras que una subida en la tasa de interés complicaría al sector inmobiliario y locales comerciales, los que podrían enfrentar incumplimientos de pago potenciales. No obstante, Gross considera que bajo las condiciones actuales y hacia donde probablemente nos dirigimos, el panorama no sea mucho peor a lo indicado entre los años 2007 y 2008.
Los casos por COVID19 en China vuelven a aumentar dramáticamente afectando al normal funcionamiento de su economía. Empresas minoristas y de servicios financieros han visto una escasez de personal y las manufacturas comienzan a presentar cadenas de producción deficientes. Recordemos que en noviembre la producción de las fabricas chinas y ventas minoristas registraron su peor cifra en 6 meses, cayendo hasta 5.9% interanual en este último concepto.
Ya acercándonos al término del año, los operadores comienzan a mirar con calma sus próximas estrategias, considerando la baja liquidez y la escasez de referencias importantes que puedan determinar un camino claro durante las próximas jornadas.
El cobre, que cotiza por debajo de $3.9 dólares la libra, vuelve a comenzar la sesión con pérdidas y señala un escenario de contracción que podría desarrollar durante las próximas jornadas en busca del soporte en $3.55 dólares. Los commodities recordemos tienen una alta vinculación con el desarrollo de la economía asiática y la demanda de esta, por lo que las deficientes cifras reportadas recientemente, obligan a considerar un escenario menos favorable para las materias primas.
Gráfico 4H - WTI
A diferencia de la perspectiva menos favorable que señala el cobre, el petróleo busca recuperar la franja de soporte en $75 dólares y consolidar un escenario de recuperación que podría significar avances importantes durante los primeros meses de 2023. A corto plazo la ruptura de máximos inmediatos en $76.50 nos permite señalar un avance hacia $79.70/80 aproximadamente, lo que se podría traducir en un cierre semanal positivo y junto a ello una perspectiva favorable para el cierre de mes.