Tras el ataque “obligado” de Irán a dos bases aéreas iraquíes en las que había estacionadas fuerzas estadounidenses en respuesta de la muerte del general Soleimani, ataque que no provocó bajas, y la no respuesta al mismo por parte de EE.UU., los inversores interpretaron que la crisis de Oriente Medio no iba a ir a más y que tanto Irán como EE.UU. no tenían intención de que la situación se les fuera de las manos y, mucho menos, que provocara una nueva guerra en la región. Es por ello que, tras un inicio de sesión muy negativo en las bolsas europeas, en línea con los descensos que anticipaban los futuros de los índices estadounidenses, poco a poco, los principales índices bursátiles de la región se giraron al alza, para cerrar la mayoría de ellos la jornada con ligeros avances. En sentido contrario, el precio del petróleo, que llegó a subir con fuerza de madrugada en los mercados asiáticos, se dio la vuelta, terminando el día con caídas cercanas al 5%, lo que representa su mayor descenso desde el pasado mes de noviembre.
En Wall Street, y ya con los índices en positivo, la intervención televisiva del presidente Trump, en la que intentó rebajar la tensión con Irán, evitando anunciar nuevas operaciones de castigo tras el mencionado ataque iraní -sí habló de nuevas sanciones económicas, lo que puede generar tensiones en un futuro próximo entre ambos países-, sirvió para impulsar aún más al alza a los activos de riesgo, propiciando un cierre alcista de los principales índices bursátiles estadounidenses, lo que permitió al Nasdaq Composite cerrar el día marcando un nuevo máximo histórico. En sentido contrario, los precios de los activos “refugio” como el oro, el yen japonés o los bonos terminaron el día cediendo gran parte del terreno ganado desde el inicio de la crisis entre EE.UU. e Irán.
Por lo demás, y centrándonos en la agenda macro del día, lo más destacable fue la fuerte e inesperada caída de los pedidos de fábrica en noviembre en Alemania, lastrados por la demanda exterior. Este dato vuelve a confirmar que, por ahora, la recuperación del sector de las manufacturas alemán y europeo está lejana, algo que corroboró poco después la publicación por la Comisión Europea (CE) del índice de confianza del sector industrial de la Zona Euro, correspondiente al mes de diciembre, que volvió a caer en relación al mes precedente, quedando lejos de lo esperado por los analistas -ver sección de Economía y Mercados-. En sentido contrario, y en EE.UU., todo parece indicar que la creación de empleo mantuvo un buen tono en el mes de diciembre, al menos en su componente privado, como mostraron las cifras dadas a conocer por la procesadora de nóminas ADP, las cuales superaron con holgura la estimación media del dato que manejaba el consenso de analistas.
Centrándonos en la sesión de HOY, señalar que esperamos que a la apertura las bolsas europeas sigan la positiva estela dejada AYER por Wall Street y esta madrugada por las principales bolsas asiáticas, y abran claramente al alza. La distensión aparente en Oriente Medio, algo que refrenda la estabilidad esta madrugada del precio del crudo, será el principal factor que anime a los inversores a incrementar sus posiciones de riesgo. Es por ello que esperamos que sean los valores de corte más cíclico los que lideren a la apertura las alzas en estos mercados.
Por lo demás, comentar que la agenda macro del día es reducida, destacando en ella únicamente la publicación en Alemania de la producción industrial alemana y de la balanza comercial, ambas cifras correspondientes al mes de noviembre. Habrá que estar atentos al primero de estos datos, sobre todo tras la mencionada sorpresa negativa protagonizada por los pedidos de fábrica alemanes en el mes de noviembre. Decir, por último, que AYER el Banco Mundial volvió a rebajar sus expectativas de crecimiento económico mundial para 2020, aunque en su comunicado apuntó a un posible repunte de la actividad a medida que avance el ejercicio. En nuestra opinión, este es el escenario que están descontando en la actualidad los mercados, sobre todo después del acercamiento en materia comercial protagonizado por EE.UU. y China, por lo que no creemos que las nuevas proyecciones del Banco Mundial vayan a incidir en la marcha de los mismos.