Ayer, Janet Yellen habló frente a los líderes del Congreso en medio de la publicación de los datos del PIB de Estados Unidos que, como se esperaba, escaló a un máximo de 3 años y medio. El final del mandato de Yellen está cerca dado que el actual presidente de la Fed será reemplazado el año que viene por Jerome Powell.
Janet Yellen dijo en su discurso que el banco central no quiere “dejar que el crecimiento se escape de las manos”. La Fed sin duda prefiere que la deuda se escape de las manos. Esa fue una declaración muy irónica viniendo del presidente del banco privado de Estados Unidos. Yellen también mencionó que, si bien ella no quería prometer un aumento de tasas en diciembre, seguirá tomando medidas hacia una normalización de la política monetaria. Los mercados están descontando una subida de tipos para diciembre.
De este modo Yellen, como de costumbre, sigue siendo cautelosa con respecto a la trayectoria de las tasas. Hace años que los funcionarios de la Fed son “pacientes” o están en modalidad “esperar y ver”. Los bancos centrales declaran que subir las tasas demasiado pronto podría empujar a la economía a una recesión. Más bien creemos que la Fed no es capaz de elevar las tasas por encima de un cierto nivel, en caso contrario la burbuja de bonos probablemente estalle. Esta es la razón por la que deberíamos ver una subida adicional del eurodólar. Además, el descenso del oro a corto plazo probablemente sea temporal, ya que creemos que la Fed va a tener dificultades para cumplir con sus promesas en 2018 y más adelante.