Días atrás, el precio de la soja tocaba máximos de cuatro meses en el Chicago Board Of Trade (CBOT, por sus siglas en inglés), el mercado de referencia a nivel mundial para el sector de materias primas agrícolas, mientras que la harina de soja, usada en la alimentación del ganado y aves de corral, acumuló un repunte del 31% en el mes de octubre, apoyada en la especulación de que la demanda procedente de los ganaderos y granjeros en Estados Unidos es mucho mayor que la oferta que llega al mercado.
En tan solo un día, los futuros de la harina de soja registraron su mayor repunte desde 2007.
La escasez de soja en el mercado de EE.UU. se debe a las demoras en los envíos de granos para alimento del ganado por tren ya que se da preferencia al transporte de productos energéticos.
Aunque los agricultores de EE.UU, están cosechando cultivos récord de maíz y soja este año, los envíos de cereales por tren sumaron un total de 21.838 vagones durante la semana que terminó el 18 de octubre, un dato un 2,6% inferior frente al mismo período el año anterior, según la Asociación Americana de Ferrocarriles.
Por el contrario, los envíos de petróleo y productos derivados del petróleo avanzaron un 17%. Los costes de envío a través de barcazas en el río Mississippi también repuntaron este año apoyados por la avalancha de nuevos cultivos que compiten con el petróleo, el carbón y los productos químicos por el espacio limitado.
Como se trata de un problema logístico, podríamos deducir que el reciente repunte de los granos podría tener una corta duración. No obstante, de acuerdo con los datos de octubre recopilados por el Gobierno de EE.UU., las reservas de soja de la cosecha del año pasado han caído a mínimos de 1973.
Mientras que, según la agencia de análisis Oil World, la producción mundial será más pequeña de lo esperado en octubre ante el deterioro de las perspectivas de los cultivos en América del Sur.
La producción mundial llegará a 307,8 millones de toneladas métricas en la temporada 2014-15,3 millones menos de lo previsto en el mes de septiembre, según aclara un informe de la agencia de investigación con sede en Hamburgo.
Del mismo modo, la previsión de la cosecha de Brasil cayó un 3,2% a 89 millones de toneladas en medio de un clima seco, mientras que Oil World bajó las perspectivas para Argentina en un 1,8% hasta los 54 millones de toneladas, en base a señales de que la siembra será inferior a lo previsto anteriormente.
Brasil, el mayor exportador de soja más importante del mundo, se enfrenta a unas condiciones climáticas cálidas y secas que desalentaron a los agricultores de la siembra. En Mato Grosso, el estado más grande de producción de la oleaginosa, sólo el 9,3% de las habichuelas de soya se plantaron a mediados de octubre, en comparación con el 28% en promedio de los últimos cinco años.
Las exportaciones de Sudamérica en noviembre y diciembre serán más bajas que las de 2013, y esto beneficiará a los transportistas estadounidenses, y como los retrasos actuales en la siembra brasileña implica que los cultivos serán cosechados más tarde de lo habitual, los envíos serán ‘relativamente pequeños’ a principios de 2015, según el informe de Oil World.
La mayor parte de la cosecha de Brasil se da de enero a mayo, mientras que Argentina es de abril a mayo y en EE.UU. va de septiembre a noviembre.
Aunque los futuros de la soja hayan subido alrededor de 13% desde un mínimo de cuatro años por los retrasos originados por la lluvia en la cosecha estadounidense, y las demoras en las entregas a los granjeros para alimento de animales, los suministros mundiales superarán en 8% a la cosecha de 2013, limitando el avance de los precios.