Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
La consolidación fue el tema del día tras los vaivenes de las divisas este miércoles. La única actividad fue la del dólar australiano, que se desplomó ante la actitud de dejadez del Banco de la Reserva de Australia (RBA) en cuanto a los tipos de interés y la decisión de la agencia de calificación Standard & Poor’s de rebajar la calificación de China de A+ a AA-. A diferencia de la Reserva Federal (Fed), el Banco Central Europeo (BCE), el Banco de Inglaterra (BoE) y el Banco de Canadá (BoC), el Banco de la Reserva de Australia no tiene ninguna prisa por subir los tipos de interés.
Según el gobernador Lowe, que ha comparecido esta noche, la economía australiana parece estar mejorando y parece que seguirá acumulando ganancias en cuanto al empleo y la inflación aunque las subidas de las tasas a escala mundial no conllevan automáticamente implicaciones para Australia pues el flexible AUD permite independencia en cuanto a los tiempos de las subidas de los tipos.
Aunque ha admitido que los tipos son más propensos a subir que a bajar, de manera que los inversores deberían estar preparados para la subida de los tipos, el mercado interpretó claramente las declaraciones de Lowe como que el Banco de la Reserva de Australia va a la zaga de la Fed, el BCE, el Banco de Inglaterra y el Banco de Canadá.
Por esta razón, el AUD/USD cayó más de un 1,3%, la mayor caída intradía de los últimos cuatro meses. Nosotros creemos que el AUD seguirá cayendo y podría descender hasta 78 centavos. Sin embargo, nos gusta vender el AUD frente al EUR y el CAD en particular.
El dólar de Nueva Zelanda también ha descendido frente el dólar, pero sus pérdidas han palidecido en comparación con las del AUD. El debilitamiento ha sido un poco sorprendente teniendo en cuenta que el crecimiento se ha acelerado en el segundo trimestre con un incremento del 0,8% del PIB. El crecimiento del primer trimestre se revisó del 0,5% al 0,6% contribuyendo a que la tasa interanual de crecimiento se estabilice en el 2,5%.
A la luz de este informe, la única explicación lógica para el bajo rendimiento de la divisa es el miedo a que la renuencia del Banco de la Reserva de Australia en cuanto a la implementación de ajustes signifique que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) no está considerando una subida de tipos en este momento. La última vez que tuvimos noticias del banco central de Nueva Zelanda, que se reúne la semana que viene, estaban preocupados por el fortalecimiento de la divisa y dijeron que si opinión en cuanto a los tipos es neutral.
El dólar canadiense recuperó las pérdidas registradas anteriormente para cerrar la jornada frente al billete verde. Esta recuperación intradía reflejó el repunte intradía de los precios del petróleo. Los inversores también son optimistas en cuanto a los precios al consumo y los informes de ventas minoristas del viernes especialmente tras el descenso del 0,7% de las ventas mayoristas, pero en cambio subieron un 1,5%. Todo apunta a que el Banco de Canadá subirá los tipos de interés otra vez este año y los informes de mañana contribuirán mucho a confirmarlo / desmentirlo.
Aunque el dólar cerró la jornada al alza frente a algunas divisas y a la baja frente a otras, la falta de un seguimiento significativo del repunte del miércoles es señal de que el repunte del dólar está perdiendo fuelle. A pesar de unos datos considerablemente peores de lo previsto sobre solicitudes de subsidio por desempleo y una tremenda subida del Índice Fed de Filadelfia y una subida de los principales indicadores, el billete verde no amplió ganancias.
El informe sobre solicitudes iniciales de subsidio por desempleo se ha visto distorsionado por los empleados que se reincorporan a sus puestos de trabajo tras los huracanes, pero la mejora de la actividad del sector manufacturero de la región de Filadelfia es claramente positiva. Todos los informes económicos de hoy apoyan las agresivas previsiones de la Reserva Federal, así que creemos que el descenso del dólar durará poco, sobre todo en el caso del JPY/USD y el USD/CHF.
Mientras tanto, tal y como se esperaba, el Banco de Japón decidió mantener inalterados los tipos de interés, pero lo sorprendente del anuncio de hoy fue el hecho de que uno de los dos nuevos miembros del comité de política monetaria votó a favor de aumentar el carácter acomodaticio pues cree que el actual nivel de estímulos no basta para devolver la inflación al 2%.
El euro y la libra han ofrecido una buena actuación hoy. El presidente Draghi del BCE compareció por la mañana y se espera que lo haga de nuevo mañana. Aunque no mencione la política monetaria, los inversores aguardan impacientes el discurso del dirigente del Banco Central Europeo para confirmar que se tomará una decisión sobre la reducción del programa de expansión cuantitativa el mes que viene.
Los datos de la zona euro siguen mejorando y la confianza económica ha disminuido menos en septiembre en comparación con agosto. Mañana es un gran día para el euro pues se publica el PMI correspondiente a septiembre. Todo apunta a que las cifras sean algo más discretas pero la subida de las cifras del ZEW y la mejora de la confianza de los inversores indican que el riesgo de estos informes podría ser al alza. Si éste es el caso, el EUR/USD podría dirigirse del nuevo hacia el nivel de 1,20.
La libra volvió a situarse en más de 1,35 gracias en parte a los datos sobre finanzas públicas mejores de lo previsto. Los inversores también son optimistas en cuanto a que la primera ministra busque una salida suave de la UE cuando anuncia la actualización del estado del Brexit mañana desde Florencia.
La mayoría de los informes indica que May ofrecerá pagar 20.000 millones de euros (la UE pide 60.000) por el acceso al mercado único. No se espera que la Unión Europea responda mañana, por lo que la reacción del mercado será exclusivamente a la propuesta de May.
En resumen, los cuatro eventos principales de los que estar pendientes mañana serán:
1. Para el euro, los PMI de la eurozona y las declaraciones del presidente Draghi, del BCE.
2. Para la libra, las declaraciones de la primera ministra, Theresa May, sobre el Brexit.
3. Para el dólar canadiense, las ventas minoristas y el IPC de Canadá.