Las bolsas de EE.UU. han retrocedido considerablemente desde sus máximos del pasado verano, algunos índices como el Russell 2000 o el Dow de Transportes han perdido casi el 30% mientras otros, de base más amplia y mayor capitalización (S&P 500 o Naz), presentan mejor saldo, rojo también pero sin alcanzar el umbral del 20% de caída necesario para declarar mercado bajista oficial desde la convención técnica.
Matizar que dos tercios de los 500 valores del S&P 500 han caído el 20% o más desde sus máximos y que el ímpetu alcista de los famosos FANG (Facebook (O:FB), Amazon (O:AMZN), Netflix (O:NFLX) y Google (O:GOOGL)) que ha sosteniendo a los índices durante todo el lento proceso de distribución de acciones se ha desvanecido.
Sin embargo, el índice global MSCI All-Country World Index (O:ACWI), si ha caído más del 20% desde sus máximos y la lectura general o señal emitida por los mercados de acciones se puede afirmar que es bajista.
La sangría está geográficamente extendida, indices como el de Shangai abajo casi el 50% desde sus máximos, el Nikkei japonés -28.3%, Dax alemán -27%, Cac 40 francés -29% o Ibex 35 presentan una cruda realidad, así como el índice de la bolsa de Brasil, Bovespa abajo un fuerte 50% desde sus máximos.
Un mazazo a las políticas de “efecto riqueza” de los bancos centrales, supuestamente instauradas para mejorar la posición financiera de las familias y la demanda agregada.
Pero la demanda no se crea desde los despachos, ni estimula el crecimiento, ni tampoco incentiva la inversión -CAPEX-para salir de la depresión en que está inmersa, especialmente cuando la trampa de liquidez y vientos deflacionistas contrarrestan cualquier intento.
Por otra parte, las expectativas de inflación, lejos de mejorar han caído a niveles mínimos históricos tanto en Europa como en EE.UU..
La evolución de los precios ha generado un sentimiento respecto a la evolución esperada de inflación muy negativo y contrario a los intereses de los bancos centrales, quienes deben manejar tanto los precios como las expectativas por su capacidad para reforzar la temida tendencia deflacionista que rige la economía en los últimos años.
La reacción normal de los inversores ante el combinado de riesgo de un entorno de deflación y estancamiento económico es la reducción del riesgo -Risk Off- y búsqueda de protección.
Protección que encuentran en activos considerados seguros como el T-Bond, que ha subido en precio hasta máximos históricos -mínimos de rentabilidad-, o el Oro cuyas compras en las últimas semanas han empujado al metal al alza con fuerza.
Protección manifiesta también en la compra masiva de Credit Default Swaps , vean la estampida de los CDS sobre bancos EE.UU. (sobre el papel se encuentran en excelente posición comprada con sus homólogos europeos):…
… así como en la venta directa de activos relacionados con el sector bancario ante expectativas de tipos negativos NIRP, contracción de márgenes, carteras de créditos morosos y demás desafíos comentados en recientes post.
La coyuntura es delicada y peligrosa, la OCDE ha emitido un informe titulado “Elusive global growth outlook requires urgent policy response” advirtiendo la necesidad imperiosa de que los gobiernos actúen para evitar prolongar la agonía económico financiera global.
- “trade and investment are weak …
- financial instability risks are substantial …
- and a massive government response is urgently needed.”
El informe además rebaja las previsiones de crecimiento para Japón y Europa y recomienda esfuerzos fiscales e inversión pública:
- “Governments in many countries are currently able to borrow for long periods at very low interest rates, increasing fiscal space … Many countries have room for fiscal expansion to strengthen demand. This should focus on policies with strong short-run benefits and that also contribute to long-term growth. A commitment to raising public investment collectively would boost demand while remaining on a fiscally sustainable path.”
Una de las advertencias, a mi juicio, más llamativas por tratarse de una institución, ha sido admitir la incapacidad de los bancos centrales para salvar por sí solos la situación económica:
- “Experience to date suggests that reliance on monetary policy alone has been insufficient to deliver satisfactory growth.”
Las autoridades temen que el combinado de “defecto riqueza” (las bolsas globales han perdido algo más de 15 Billones de dólares de capitalización en los últimos meses), desinflación, desplome del comercio internacional, de las manufacturas, elevados ratios de Inventarios / Ventas y demás problemas de fondo, precisen de una acción decidida y clara de parte de los gobiernos.
Actuación sugerida para en alguna medida liberar a los bancos Centrales, cuya competencia muy seriamente puesta en tela de juicio podría empeorar y una pérdida de confianza en sus posibilidades es letal.
Los bancos centrales parecen haber perdido el “duende” sobre los mercados financieros, sobre la economía nunca lo tuvieron, su botón de experimentos Risk ON se ha bloqueado y las turbulencias de los mercados financieros no hacen más que aumentar el temor a un desprestigio total.
El rally experimentado por los índices bursátiles durante esta semana, correctamente anticipado y explicado en posts de final de la semana pasada,
DOW JONES 60 minutos
… ha conseguido aliviar el ánimo excesivamente pesimista de los inversores, tal como manifiesta la última encuesta de la AAII.
Bullish: 27.6%, arriba 8.3 puntos
Neutral: 34.6%, arriba 2.6 puntos
Bearish: 37.8%, abajo 10.9 puntos.
Las actualización de lecturas técnicas más estructurales una vez considerado el rally de las últimas sesiones en su contexto, ofrece un panorama... reservado en atención a suscriptores