El viernes, Deutsche Bank actualizó su postura sobre Nike (NYSE:NKE), elevando el precio objetivo a 84,00$ desde los 82,00$ anteriores, manteniendo una calificación de Compra para la acción. El ajuste se produce tras la presentación pública del nuevo CEO de Nike, Elliott Hill, quien expuso una estrategia integral de recuperación para la empresa.
Según los datos de InvestingPro, Nike cotiza actualmente a un ratio P/E de 21,97x y parece ligeramente infravalorada según el análisis de Valor Justo, a pesar de su difícil año con un rendimiento del -27,77% en lo que va de año. El plan incluye reenfocarse en los deportes, reconstruir la confianza con los socios mayoristas, aumentar los esfuerzos de marketing, abordar los problemas de inventario y dirigir Nike Direct y las ventas digitales de vuelta a transacciones a precio completo.
Según el analista de Deutsche Bank, el reinicio de la marca Nike incurrirá en costos, resultando en proyecciones de ventas más bajas y presiones sobre el margen bruto. Concretamente, se espera que las ventas del tercer trimestre disminuyan en los bajos dos dígitos, con el margen bruto enfrentando una presión de 300-350 puntos básicos y los gastos de venta, generales y administrativos (SG&A) anticipados a crecer aproximadamente un 6%, excluyendo el cargo de reestructuración de 340 millones de dólares del año anterior. El cuarto trimestre podría enfrentar desafíos aún más significativos.
La previsión revisada de Deutsche Bank sugiere que las ganancias por acción (EPS) de Nike para el año fiscal 2025 podrían estar entre 1,70$ y 1,90$, lo cual está notablemente por debajo del rango de 2$ bajos a medios esperado por los analistas del lado de la compra.
A pesar de estos desafíos a corto plazo, Deutsche Bank expresó optimismo sobre el cambio estratégico de Nike de volver a sus raíces deportivas, alejándose del énfasis en el estilo de vida/ropa urbana, y los esfuerzos para mejorar las relaciones con los consumidores y socios mayoristas a través de una narración mejorada.
El banco anticipa que los efectos positivos de estos cambios se harán más evidentes alrededor del otoño de 2025, mientras Nike trabaja en su inventario y escala nuevos lanzamientos de productos.
El analista concluyó reiterando la visión de que la recuperación de Nike será un esfuerzo a largo plazo, enfatizando la necesidad de paciencia entre los inversores mientras la empresa se embarca en este viaje transformacional.
A pesar de los desafíos actuales, Nike ha mantenido su posición como un pagador de dividendos confiable, habiendo aumentado los dividendos durante 23 años consecutivos con un rendimiento actual del 2,08%. Para obtener información más profunda sobre la salud financiera y las perspectivas futuras de Nike, los inversores pueden acceder al informe completo de investigación Pro disponible en InvestingPro, que cubre más de 1.400 acciones estadounidenses.
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