El viernes, Truist Securities revisó su precio objetivo para las acciones de IGM Biosciences (NASDAQ:IGMS), reduciéndolo drásticamente a 2,00 dólares desde los 12,00 dólares anteriores, mientras mantenía una calificación de Mantener para la acción. Este ajuste se produjo tras el anuncio de IGM Biosciences de que suspendería el desarrollo de dos de sus candidatos a fármacos, imvotamab e IGM-2644.
Esta decisión deja a la empresa biotecnológica, actualmente valorada en 113 millones de dólares, con solo su colaboración con Sanofi como proyecto activo en su cartera de desarrollo. Según datos de InvestingPro, la acción ha experimentado una caída significativa en los últimos tres meses, cotizando ahora cerca de su mínimo de 52 semanas de 1,93 dólares, en comparación con su máximo de 22,50 dólares.
La discontinuación de los dos fármacos por parte de IGM Biosciences supone un importante revés para la empresa, que había estado trabajando en tratamientos para enfermedades autoinmunes relacionadas con células B. El análisis de InvestingPro revela que la empresa está consumiendo rápidamente sus recursos financieros, con un EBITDA negativo de 224 millones de dólares en los últimos doce meses.
Según Truist Securities, el fracaso de estos candidatos a fármacos probablemente sea más un reflejo de problemas específicos de la plataforma de IGM Biosciences que un indicativo de un riesgo más amplio para la clase de fármacos conocidos como "T-cell engagers". Los suscriptores de InvestingPro tienen acceso a 10 ideas clave adicionales sobre la salud financiera y la posición de mercado de IGMS.
Los analistas de la firma sugieren que los resultados negativos asociados con imvotamab e IGM-2644 no deben interpretarse como implicaciones para otros T-cell engagers actualmente en desarrollo. La decisión de reducir el precio objetivo se basó en estos desarrollos recientes dentro de IGM Biosciences, más que en una reflexión sobre el potencial de la clase T-cell engager en su conjunto. A pesar de estos desafíos, los datos de InvestingPro muestran que la empresa mantiene una sólida posición de liquidez con un ratio de liquidez de 5,22, lo que indica suficientes activos para cumplir con las obligaciones a corto plazo.
El enfoque de IGM Biosciences ahora probablemente se centrará en su colaboración en curso con Sanofi, que permanece como el único proyecto en su cartera de desarrollo después de la terminación de sus otros programas. Las perspectivas futuras de la empresa y su potencial de recuperación dependen del éxito de esta asociación.
La reducción del precio objetivo a 2,00 dólares desde los 12,00 dólares anteriores subraya los desafíos que enfrenta IGM Biosciences a la luz de las recientes discontinuaciones. Los inversores que poseen acciones de IGM Biosciences estarán atentos a cómo la empresa se adapta a estos cambios y cómo aprovechará su colaboración con Sanofi para reconstruir su cartera de proyectos y recuperar impulso.
En otras noticias recientes, IGM Biosciences ha detenido el desarrollo de dos de sus tratamientos autoinmunes, Imvotamab e IGM-2644, lo que ha provocado reacciones significativas de los analistas. Morgan Stanley rebajó la calificación de las acciones de la empresa biotecnológica a Infraponderar, mientras que los analistas de Stifel revisaron su calificación de Comprar a Mantener.
Además, RBC Capital Markets y BMO Capital Markets ajustaron su postura sobre las acciones de la empresa, rebajándolas de Superar a Rendimiento del Sector y Rendimiento de Mercado, respectivamente.
Estas revisiones fueron desencadenadas por la decisión de la empresa de discontinuar el desarrollo de los candidatos a fármacos mencionados. Como respuesta directa a estos acontecimientos, IGM Biosciences anunció una reducción de su plantilla del 73%. La empresa también está explorando alternativas estratégicas mientras atraviesa un período de reevaluación y planificación estratégica.
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