Lisboa, 1 may (EFE).- A pesar de que se realizaron dos
manifestaciones diferentes, una organizada por los sindicatos
socialistas y otra de los comunistas, hubo consenso en la denuncia
al aumento del desempleo y el pedido de mejores condiciones
laborales.
Los comunistas de la Confederación General de Trabajadores (CGTP,
la mayor sindical del país) se concentraron en la Alameda Afonso
Henriques, bajo la consigna de que "resulta necesaria y urgente una
política diferente".
El secretario general de la CGTP, Manuel Carvalho da Silva,
aprovechó la oportunidad para convocar a una gran manifestación en
Lisboa, para el próximo 29 de mayo.
Da Silva afirmó que esta manifestación nacional servirá para
"exigir nuevas políticas para combatir el desempleo, en defensa de
los derechos al trabajo y mejores condiciones salariales".
Los socialistas de la Unión General de Trabajadores (UGT) se
reunieron en la Plaza Restauradores, en el centro de la ciudad.
Joao Proença, secretario general de la UGT, denunció en su
discurso de que "después de Grecia, esta semana Portugal y España
sufrieron ataques brutales de capital especulativo que buscaban
rápidos beneficios".
Proenca se refería la decisión de la agencia de evaluación de
riesgos financieros Standard & Poor's que rebajó la calificación de
la deuda portuguesa de "A+" a "A-", lo que significo el incremento
de los intereses que se aplican a los créditos y emisiones de
obligaciones lusas.
Durante toda la manifestación de los seguidores de la UGT por la
Avenida de la Libertad no se cansaron de gritar la consigna "trabajo
sí, desempleo no", al ritmo de tambores y acordeones. EFE